El Comité Econòmic i Social de la Comunitat Valenciana ha emitido un dictamen favorable al Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana, aunque pide que se retire la obligación para hoteles, restaurantes y empresas de catering de tener que separar en origen los residuos envasados que se generen en su actividad diaria. El artículo al que hace referencia establece que se fijará reglamentariamente para el sector Horeca la recogida selectiva de aceite usado vegetal, vidrio y envases ligeros, así como una contenerización adecuada, suministrada por los sistemas de responsabilidad ampliada del productor de envases ligeros y vidrio. Algo que según el PIR, deberá implementarse antes del 1 de enero de 2021. El CES, sin embargo, pide que tal obligación no debería recogerse en la norma, por lo que propone eliminar ese párrafo.
Desde el Comité Econòmic i Social se razona que esa medida sería posible en instalaciones de la hostelería nuevas, pero no en las más antiguas o de dimensiones reducidas. «Se les ha de exigir el reciclaje, eso sí, pero no a tener contenedores dentro de sus cocinas, porque implica disponer de un espacio tremendo», comentan en el CES. Desde la conselleria de Medio Ambiente se esgrime que el articulado del PIR habla de «contenedores específicos u otro tipo de medios o procedimientos». La problemática radica en «cómo hacer la separación selectiva selectiva dento de los establecimientos». Además, se apunta que en Horeca se está de acuerdo y que fue una de las propuestas de Ecovidrio, que suministrará los materiales para la separación interior. Se recuerda, también, que se han estimado hasta el momento el 69% de las alegaciones de mejora.
Otra observación del CES apunta a que sería «conveniente realizar una estimación del gasto que la modificación de ese PIR-CV va a suponer para el conjunto de administraciones públicas, en especial, para las corporaciones locales». Algo que choca con la disposición adicional única del proyecto de decreto, que establece que su «implementación y posterior desarrollo no implicará aumento del gasto público para la Generalitat Valenciana más allá de las obligaciones que se establezcan en sus correspondientes presupuestos anuales».
Del sistema impositivo específico para la gestión de residuos domésticos y asimilables, considera «necesario especificar que tanto las tasas municipales como supramunicipales que se aplicarán a los grandes generadores de residuos seestablecerán proporcionalmente a la cantidad de residuos generados».
El CES avala la modificación del PIR y la califica de «necesaria para adaptar el mismo a la numerosa normativa sobre gestión de residuos que desde la redacción del anterior Plan se ha venido promulgando». Cita en ese punto el cumplimiento del Pemar, aprobado el 6 de noviembre de 2015 por el Consejo de Ministros, que incorpora la determinación de revisar a lo largo de 2016 los diferentes planes autonómicos de residuos, con objetivos acordes con la Directiva Marco.
El nuevo Plan Estatal de Residuos contempla «la continua transformación de la sociedad, los cambios demográficos y la evolución de las actividades productivas»y por ello «es necesario actualizar los objetivos y medidas establecidos en el PIR de 2013 y llevar a cabo una nueva regulación de los usos y actividades relacionados con la producción y gestión de residuos». En cualquier caso, apunta que es pertinente «establecer mecanismos de mayor transparencia en el acceso a la información sobre el grado de cumplimiento de los objetivos del PIR».
