El número dos del PSPV, Manolo Mata, dejó ayer tras la reunión del Comité Electoral una de las frases que seguro marcan el inicio de la campaña, a pesar de que el 12 de abril aún queda lejos.

«Es una evidencia», dijo. «Sin el PSPV como primera fuerza [de la izquierda] no habrá nunca un Botànic». «Lo tienen que entender los electores, Compromís y Podemos», remarcó.

Repreguntado sobre el fondo de la afirmación, el síndic en las Corts subrayó que era una frase tautológica. Si el PSPV no es la primera fuerza de la izquierda, «volverá la derecha más cutre».

Sin embargo, Compromís prefirió no entrar ayer al trapo y darse por aludido. El síndic en las Corts, Fran Ferri, aseguró que no entrarían en polémicas.

«Nosotros tenemos claro que nuestros enemigos están en la derecha corrupta», dijo Ferri, quien prefirió no recoger el guante lanzado por sus socios.

No solo eso. Ferri también señaló que ante dudas socialistas sobre el futuro y sobre «insinuaciones» de pactar con Cs, su mensaje es el mismo: «Larga vida al Botànic», donde Compromís será una garantía para que continúe ese acuerdo, agregó.

Las declaraciones de Mata tenían un fundamento de aritmética política porque sin un PSPV fuerte que obtenga buenos resultados en las elecciones, no es posible, según su visión, que la suma de los grupos progresistas dé para ganar a las tres formaciones de la derecha: PP, Cs y Vox.

Es cuestión también de filosofía política, señalaban fuentes del partido, porque el PSPV representa la centralidad que necesita la izquierda para que prospere un pacto de gobierno.