El catedrático en Seguridad Vial de la Universitat de València, Luis Montoro, afirma que el paquete de seguridad que la Unión Europea obligará a instalar a partir de 2022 es «muy complicado», ya que «son tecnologías que requieren formación. No caigamos en el error del optimismo tecnológico».

En cuanto al asistente inteligente que regula la velocidad, Montoro explica que «es peligroso porque como él te avisa te puedes confiar. Y esto lo aplico también al detector de sueño». El experto aclara que para saber si una persona tiene fatiga «hace falta medir su actividad cerebral con electrodos». Sin embargo añade que «con formación es muy fácil: si te pica la cabeza, te mueves mucho del asiento o te vas hacia el centro de la calzada es que tienes fatiga». Además, el catedrático explica que el alcolok, otra de las novedades que los coches llevarán integradas a partir de 2022, no hace una medición «totalmente fiable», puesto que influyen factores como lo frío o caliente que está el aparato o si está bien calibrado, ya que cada seis meses debe pasar una revisión. «El alcohol hace que te deslumbres con más facilidad y que te desangres antes en caso de accidente. Estamos poniendo un aparato antes de enseñarle a la gente las consecuencias», explica.

Hacia el coche autónomo

Montoro asegura que los nuevos sistemas de ayuda introducidos por la UE «van, poco a poco, hacia el final del proceso: el coche autónomo nivel cinco», es decir, el coche que se conducirá solo. El experto explica que este modelo plantea problemas legales, morales, tecnológicos y económicos muy graves, como, por ejemplo, de quién será la responsabilidad en caso de accidente.

Para reducir los accidentes, el profesor de la UV apuesta más por la formación de los conductores que por la implantación de medidas tecnológicas. «El problema que hay es que se está apostando mucho, quizá por intereses económicos, por estas tecnologías, y sin embargo la formación del conductor, que es el elemento vital en el tráfico y del que va a depender al final la toma de decisiones, es bajísima», incide. Montoro comenta que la «desinformación en materia de seguridad vial es muy grave», ya que «la mayoría de conductores no sabe ni siquiera a qué distancia ponerse para que el airbag no lo lesione si explota». «Entre el desarrollo tecnológico de los vehículos y lo que saben los conductores hay un abismo», reflexiona el experto en Seguridad Vial.