La Conselleria de Educación publica este viernes en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) la orden que regula la organización de la respuesta educativa para la inclusión del alumnado a los centros docentes valencianos y garantizar su atención personalizada.

Por primera vez se recogen en una misma orden diferentes normativas, lo que facilita que haya más coherencia en el desarrollo normativo y facilita la tarea a los centros y a los servicios educativos, según un comunicado de Generalitat.

La orden recoge las normativas de evaluación sociopsicopedagógica, el dictamen de escolarización del alumnado con necesidades educativas especiales y la atención a la diversidad en Educación Infantil, Primaria y Secundaria, altas capacidades intelectuales, compensación de desigualdades y atención domiciliaria/hospitalaria.

También tiene por objeto regular la organización de la respuesta educativa a los centros docentes, en el marco de la educación inclusiva, con el fin de garantizar el acceso, la participación, la permanencia y el progreso de todo el alumnado, como núcleo del derecho fundamental a la educación y desde los principios de calidad, igualdad de oportunidades, equidad y accesibilidad universal.

Según las fuentes, la educación inclusiva parte de la base de que cada alumna y alumno tiene necesidades únicas, y de la consideración de la diversidad como un valor positivo que mejora y enriquece el proceso de aprendizaje y enseñanza.

De este modo, la orden regula el proceso de detección de las barreras a la inclusión, la identificación de las necesidades específicas de apoyo educativo y las necesidades de compensación de desigualdades, en el ámbito educativo y administrativo.

Así mismo, aborda la diversidad desde una perspectiva más amplia, desde la consideración de que cada alumna y alumno tiene necesidades únicas que pueden necesitar una atención singular en algún momento de su escolarización.

También el hecho de que el sistema educativo tiene que incluir y dar respuesta a la diversidad que hay en la sociedad y contribuir a eliminar las barreras del contexto que generan desigualdades.

Además, pone un énfasis especial en la respuesta al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, el alumnado con necesidades de compensación de desigualdades y el alumnado que, por varias causas, se encuentra en situación de más vulnerabilidad y en riesgo de exclusión.

En la orden también se afianza la idea de que los centros docentes tienen que ser dinamizadores de la transformación social hacia la igualdad y la inclusión plena de todas las personas.

La organización de la respuesta educativa tiene que estar dirigida a la eliminación de las barreras en el acceso, el aprendizaje y la participación que limitan la inclusión del alumnado, siempre procurando el máximo grado de participación junto con los grupos ordinarios de referencia y a través del trabajo conjunto de todos los agentes implicados y del mismo alumnado, desde un enfoque más colaborativo y participativo.

Se incorpora por primera vez la medida de flexibilización en el inicio de la escolarización en el segundo ciclo de Educación Infantil para alumnado con necesidades educativas especiales o retraso madurativo.

La flexibilización en la duración del Bachillerato, además de para el alumnado con necesidades educativas especiales, se hace extensiva al alumnado que, por circunstancias debidamente acreditadas, tiene dificultades para cursar esta etapa en régimen diurno.

En líneas generales hay una simplificación de procedimientos, cosa que da más autonomía a los centros docentes y permite una respuesta más ágil, según las fuentes.

En julio de 2018 es aprobó el decreto valenciano de equidad e inclusión educativa, que desarrolla los principios de equidad y de inclusión en el sistema educativo valenciano.