El informe de la Sindicatura de Comptes que ha hecho público hoy sobre la Acadèmia Valenciana de la Llengua respecto al ejercicio de 2017 llama la atención al órgano sobre la falta de control interno sobre su contabilidad.

Por ello, llama a ejecutar "las funciones de revisión y supervisión de la gestión económica y financiera de la entidad, incluyendo la intervención de todos los actos que comporten derechos y obligaciones de contenido económico".

También pone el acento respecto al control externo, porque la AVL tiene la "responsabilidad" de remitir las cuentas anuales a la Sindicatura para su examen y fiscalización como el resto de entidades del sector público.

Además, también observan cómo en 2017 solo se firmó un contrato no menor "en el que falta constancia de la negociación de las condiciones del contrato y la adecuada justificación y valoración de los criterios de adjudicación". Como este, creen que los informes de necesidad de los contratos deben ser "lo más explícitos posible" con objeto de observar adecuadamente la normativa aplicable.