Un reciente informe del think-tank americano Pew Research Center aporta unos interesantes datos, que me han sorprendido, sobre la percepción de los españoles respecto a los grandes problemas mundiales. En este informe se indica que el principal problema universal que perciben los españoles es el cambio climático, por encima de otros, de mayor transcendencia sociopolítica o económica y que ocupan a diario las portadas de los medios informativos, como el terrorismo de causa religiosa, las cuestiones de geopolítica mundial, la coyuntura económica o los ciberataques. España es, según este informe, uno de los países mundiales con mayor preocupación por los efectos del cambio climático, por encima incluso de países del centro y norte de Europa que siempre tenemos como ejemplo a seguir en este tema. El dato es sorprendente porque hace unos años tanto el barómetro de la Unión Europea sobre el cambio climático como el informe Mapfre sobre esta cuestión señalaban dos aspectos preocupantes: la escasa preocupación de los españoles por el cambio climático y la poca información existente para el común de los ciudadanos. Estamos hablando de que, en apenas cinco años, la preocupación por la cuestión del calentamiento climático actual ha experimentado un cambio drástico. Ojalá sea así realmente y esta percepción social transcienda a la acción política. Otro dato del mayor interés es que las mujeres, en nuestro país, están más informadas y preocupadas por el cambio climático que los hombres. No es extraño. En muchos países, ricos y pobres, como en tantas otras cosas, la mujer vuelve a dar una lección de sabiduría, compromiso y proximidad con los problemas cotidianos y muy especialmente con los ambientales. En definitiva, estamos ante un informe sobre percepción social alentador. Ahora toca que se plasme en exigencia de los ciudadanos a los partidos políticos para que tomen cartas en el asunto. Si se sigue el ejemplo de lo ocurrido en las últimas elecciones generales, mal vamos. Apenas se habló de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, ni a derecha ni a izquierda€