Los tramos estratégicos de la red transeuropea de transporte (RTE-T) que tendrán un doble uso, civil y militar, se establecerán antes de 2020. El Parlamento Europeo así lo aprobó en su dictamen sobre el mecanismo conectar Europa, el instrumento de financiación de las infraestructuras que Europa considera básicas.

«A más tardar el 31 de diciembre de 2019, la Comisión adoptará actos delegados con el fin de especificar más detalladamente los requisitos de movilidad doble, establecer una lista de las partes de la red transeuropea de transporte adecuadas para el transporte militar, establecer una lista de proyectos prioritarios de infraestructuras de doble uso y el procedimiento de evaluación en relación con la admisibilidad de las acciones relacionadas con el doble uso civil y de defensa de la infraestructura. La especificación de los proyectos prioritarios reflejará la situación de los Estados miembros del Este y el sur de la Unión».

No obstante, este uso militar no supondrá una ampliación de las actuaciones previstas, como advertía el informe del Parlamento Europeo. «Los estudios destinados a desarrollar e identificar proyectos de interés común de partes de la RTE-T adecuadas para el transporte militar se basarán siempre en los estudios de viabilidad, los proyectos y la realización de las redes transeuropeas de transporte existentes». De hecho, «las propuestas que incluyan únicamente acciones relacionadas con la movilidad militar sólo serán subvencionables si amplían una infraestructura civil existente».

En esta nueva planificación, el corredor mediterráneo tiene todas las papeletas para ser incluido en esta red de doble uso ya que València alberga el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) y el «Cuartel General de Cuerpo de Ejército de Despliegue Rápido de la Alianza Atlántica», conocido por sus siglas e inglés, NATO Rapid Deployable Corps Spain (HQ NRDC-ESP), con sedes en Bétera y en el acuartelamiento de Santo Domingo de València.