La Dirección General de Salud Pública de la Generalitat ha confirmado un nuevo caso de legionella en Calicanto, en el término de Chiva (Valencia), que se suma a uno detectado en la misma zona hace dos semanas. El último caso es el de un hombre de 65 años, residente en Calicanto y sin antecedentes de viajes en el período de incubación, que inició síntomas del pasado día 18 de mayo e ingresó este miércoles en el hospital de Manises, donde permanece estable, según un comunicado de la Conselleria de Sanidad.

Otro hombre, también residente en esta zona, fue ingresado el 12 de mayo en el hospital de Manises por una neumonía por legionela y fue dado de alta el 16 de mayo. Según la conselleria, desde que se tuvo conocimiento del primer caso en la misma zona, la Dirección General de Salud Pública ha mantenido la vigilancia sobre potenciales casos en la zona y sobre otros factores potencialmente relacionados (abastecimientos de agua). De este modo, se intensificaron el número de muestras y registros analíticos. Además, desde el Centro de Salud Pública de Manises se comprobó que los niveles de cloro en agua registrados por la empresa gestora de abastecimiento de agua eran correctos y se tomaron muestras de agua en la red de distribución, resultando también ser correctos los niveles de cloro.

Tras confirmarse este segundo caso, se han puesto en marcha todas las medidas necesarias y se ha actuado de acuerdo con los protocolos establecidos. En concreto, ayer ya se tomaron muestras de agua para la determinación de legionela y se han realizado mediciones de cloro en los domicilios de los afectados. También se tomaron muestras de agua en la red de distribución antes de cualquier acometida para la determinación de legionela y se han realizado mediciones de cloro. Se ha comunicado a la empresa gestora que mantenga los niveles de cloro libre residual en la red entre 0,8 y 1,2 mg/l, es decir, se ha realizado hipercloración del agua.

Asimismo, desde Salud Pública se comprobará la existencia de posibles instalaciones de riesgo de legionela no censadas en la zona de riesgo, así como cualquier otra circunstancia que pueda relacionarse con la situación. Desde Sanidad señalaron ayer que este nuevo caso se está tratando también de forma aislada y no como brote, por lo que no haría falta realizar ninguna intervención específica aunque sí van a mantener «la vigilancia sobre potenciales casos en la zona». De hecho, portavoces de la conselleria señalaron que se están «extremando las precauciones» ante la reiteración de casos en la zona. Para que se declare un brote es necesario que haya al menos tres casos diferentes en un espacio corto de tiempo y que, además, tengan puntos en común relevantes.

Desde el consistorio chivano también se han redoblado los controlres con las analíticas semanales que realizan en el depósito de Santo Domingo, que abastece a Calicanto, en un intento por tranquilizar a los vecinos y alejar las críticas de mala praxis de hace dos años. Aquel mes de agosto de 2017, el consistorio tardó nueve días en dar instrucciones a los vecinos sobre cómo minimizar los riesgos de contagio del brote de legionela que ya había sido declarado oficialmente por Salud Pública, alegando que habían sido los propios responsables de la Administración quienes les habían dictado esta forma de proceder.

Además, pese a la defensa de la empresa gestora del abastecimiento del agua, la administración concluyó que el foco del contagio estaba en la red de agua de Calicanto -que suministra a 600 vecinos- tras obtener resultados positivos en los cultivos. Sanidad desveló que los niveles de cloro de la red habían permanecido por debajo de lo estipulado justo después de que se pidiera elevarlos, lo que podría haber favorecido el desarrollo de la bacteria.

Con todo, el foco se centró en la red de agua lo que no apunta necesariamente al depósito de Santo Domingo, donde se realizan los análisis semanales. La bacteria puede encontrarse en cualquier punto de la red de distribución o incluso en las instalaciones internas de las casas como grifos, duchas o calentadores, de ahí que se deban de tomar medidas especiales de prevención para evitar la infección, que se produce al inhalar agua contaminada pulverizada. Por ejemplo, si la casa ha estado cerrada durante más de 10 días conviene dejar correr el agua en todos los grifos varios minutos (primero la caliente y luego la fría) y esperar otros 15. Es conveniente también desincrustar los grifos y alcachofas de ducha y sumergirlos después en lejía.