Durante los cinco días que dura el congreso, sus participantes hablarán sobre cómo el lenguaje matemático puede ayudar en la circulación sanguínea, los implantes de cadera, cómo implantar un baipás coronario o incluso en el tratamiento del cáncer.
Según Carlos Conca, matemático de la Universidad de Chile, las matemáticas logran una comprensión detallada de los fenómenos naturales y gracias a ellas puede entenderse el proceso que experimenta el cuerpo humano «desde que recibe un olor, que es un estímulo químico, hasta la corriente eléctrica que llega al cerebro y se traduce en el sentido olfativo».
«La interacción cuerpo-cerebro es quizás uno de los grandes misterios actuales de los que no se sabe prácticamente nada, y estoy convencido de que las matemáticas jugarán un papel muy importante en las grandes preguntas de la neurociencia», aseguró Conca.