El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) comunicó en 2018 un apercibimiento a la central nuclear de Cofrentes por incumplir una instrucción sobre la apertura de un procedimiento de evaluación y resolución de condiciones anómalas relativas al desequilibrio de caudal en el sistema de agua. El CSN emitió en 2018 cuatro apercibimientos a la central nuclear de Almaraz (Cáceres), otros dos a la central de Ascó (Tarragona) y uno a la planta de Cofrentes (València), por decidir continuar la subida de potencia tras la parada de recarga sin la apertura de una condición anómala sobre una válvula que estaba degradada y no haber determinado previamente su plena operatividad.

Así lo recoge el Informe anual de la actividad del Consejo de Seguridad Nuclear, remitido este miércoles al Parlamento, con la conclusión de que las instalaciones nucleares españolas funcionaron de forma segura durante el 2018, un ejercicio en el que no se registraron situaciones de «riesgo indebido». En general, las centrales nucleares notificaron un total de 39 sucesos y todos ellos se clasificaron con un nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), es decir, desviaciones o anomalías de funcionamiento que no fueron significativas para la seguridad nuclear ni la protección radiológica.

En su informe el organismo explica que el apercibimiento a Cofrentes se debió al incumplimiento del apartado noveno de la instrucción IS-21, que establece la necesidad de abrir un procedimiento de evaluación y resolución de condiciones anómalas en el caso de que se descubran dichas situaciones. En este caso, la condición anómala debería haber analizado el desequilibrio de caudal experimentado por ambas líneas del sistema de agua de alimentación principal, suceso que acabó con la rotura de una válvula de retención.

Según el informe, los titulares de centrales nucleares notificaron 39 sucesos en 2018, pero todos clasificados como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), que cuantifica la importancia de un suceso nuclear y radiológico desde el punto de vista de la seguridad. El documento puso de manifiesto «el correcto funcionamiento» de las instalaciones nucleares y radiactivas en España.