En plena desaceleración económica, los sueldos comienzan a remontar. Al menos, los públicos, y con una diferencia más que evidente entre provincias. La brecha salarial entre las diputaciones de Alicante, València y Castelló deja una variación de 15.000 euros entre Carlos Mazón, presidente en Alicante, y José Martí, en Castelló. Con Toni Gaspar, la nómina del popular registra 12.000 euros anuales más que la del socialista.
Los sueldos públicos están en el ojo del huracán tras la experiencia que dejaron los años de gloria económica. Sin embargo, en Alicante, los recortes no han sido tan drásticos en la administración y la corporación provincial aprobó ayer sus retribuciones. La propuesta de PP y Cs, que gobiernan actualmente la institución con 16 de los 31 diputados provinciales, salió adelante con el apoyo de los socialistas. Solo se abstuvo el diputado de Compromís. Así, 30 de los 31 diputados provinciales votaron a favor de una subida salarial del 2,75 % lineal que permite a ocho representantes (presidente, dos vicepresidentas y seis portavoces) percibir más de 70.000 euros al año, 9.000 euros más de lo que cobra la vicepresidenta autonómica Mónica Oltra y de lo que perciben sus homólogos en València y Alicante.
Es el presidente Carlos Mazón quien más beneficiado saldrá del aumento. En concreto, su salario se eleva a 83.227 euros al año, lo que le sitúa entre uno de los cargos públicos mejor pagados de la C. Valenciana junto al alcalde de València, Joan Ribó. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, percibe anualmente 71.761 euros como sueldo y complementos y, si se suma la indemnización por residencia, asciende a 81.808 euros, aún por debajo del presidente popular en Alicante.
La retribución aprobada para Mazón es una cifra bruta a la que habrá que sumar las asignaciones complementarias habituales, tales como el kilometraje, como perciben la mayoría de diputados de las tres instituciones.
Mazón supera en salario a la cúpula del gobierno autonómico y deja muy atrás a sus iguales en València y Castelló. En la capital, la última vez que un salario provincial se pareció fue el del presidente del PP Alfonso Rus en 2011, cuando el equipo de gobierno aprobó una retribución bruta de 80.333 euros para el presidente y 74.661 euros para los vicepresidentes. Todo ello en plena crisis económica.
Con el acceso de Jorge Rodríguez en 2015 a la institución, los recortes se aplicaron y se fijó el sueldo máximo en 67.000 euros, además de los complementos, pero muy lejos de lo percibido por el gobierno que dirigía el exalcalde de Xàtiva.
Desde 2015, los sueldos se han actualizado según mandan los Presupuestos Generales del Estado y cuatro años después, con Toni Gaspar al frente de la corporación, el salario se ha incrementado en 4.620 euros, una cifra similar a la subida aplicada al resto de cargos en la diputación, desde vicepresidentes hasta diputados.
Mientras, en Castelló, el socialista José Martí ha mantenido los sueldos del PP en la última legislatura. Los 68.089 euros que percibirá anualmente se corresponden con el sueldo de su antecesor, el popular Javier Moliner.
El bipartito de PSPV y Compromís sacaron adelante el acuerdo a principios de este mes con la abstención de Cs y el voto en contra de los populares. Según defendió el equipo de gobierno, el acuerdo supone un ahorro anual de 235.000 euros al pasar un presupuesto de 819.000 a 583.000 euros.
Mantienen sueldos de la anterior etapa pero cambian el régimen de dedicación: eliminan las parciales (que tenían todos los diputados en la anterior legislatura) y apuestan por 12 exclusivas en este mandato. El resto de diputados cobrarán por asistencias al pleno y comisiones.
