Es un «gesto político». Así coinciden en calificar tanto en el PSPV como en Compromís la reunión que mañana mantendrá Pedro Sánchez en València con el diputado por Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. El lugar todavía está por determinar, pero también asistirán el ministro José Luís Ábalos y el president Ximo Puig.

Se trata de un gesto político importante. Compromís es el primer partido que Pedro Sánchez ha decidido llamar en aras a retomar las negociaciones para una segunda investidura en septiembre. Esta vez, el calendario es más favorable y en la coalición, Baldoví agradece que no deje correr el marcador y no agote los plazos, sino que haya margen para retomar las conversaciones que el diputado mantuvo con Ábalos horas antes de la investidura fallida.

El diputado, en declaraciones a Levante-EMV, espera que se profundice en la propuesta que el PSOE hizo a Compromís. Fue insuficiente y por ello su voto no fue favorable. Las exigencias son de sobra conocidas: la reforma del sistema de financiación, unas adecuadas inversiones territoriales y la deuda histórica. «Que respete lo que han dicho las Corts, el president Puig y la sociedad civil», defendió Baldoví.

Con la presencia de Ábalos en la reunión, todo parece indicar que no será un encuentro meramente institucional. Se retomará la propuesta ofrecida a Compromís y se espera que, una vez dado el paso, el gesto se materialice en compromisos sobre papel. Baldoví, además de diputado en Madrid, es el hombre fuerte del Bloc, mientras que la presencia de Oltra, la lideresa de la coalición, refuerza la idea que Sánchez quiere mostrar: el acercamiento con el principal socio del PSOE en el territorio valenciano, tanto a nivel autonómico en el Consell como municipal en dos de las tres capitales valencianas y en un centenar de ayuntamientos.

El encuentro se produce tras haber conformado todos los gobiernos autonómicos en España. El ejecutivo valenciano representa el centro de poder de la izquierda en España, tras la pérdida de Andalucía y con gobiernos socialistas en Aragón y Navarra, con mucho menos peso democrático que la C. Valenciana.

Compromís fue el primer partido que anunció que votarían a favor de la moción de censura de Sánchez a Mariano Rajoy. «Hemos sido un aliado fiel», recordó Baldoví, pero insistió en que ese apoyo siempre estará supeditado a que se atiendan las reivindicaciones valencianas.

La relevancia que la autonomía tiene en el mapa socialista la ha situado en el primer territorio que visitar en la segunda ronda de negociaciones. Esta coyuntura resulta beneficiosa para la C. Valenciana, ya que podrá incluir la agenda valenciana en la agenda del Gobierno Central.