«Se puede decir que la FP Básica funciona bien globalmente, pero hemos advertido que la población no siempre tiene bien definida su orientación. Hace falta una formación extra entre los orientadores de los institutos también hacia el ámbito profesional y laboral, en la misma medida que el académico», subraya Soler.

La medida que pondrá en marcha la conselleria apunta a la colaboración estrecha entre orientadores del servicio autonómico de empleo, Labora, con los de los institutos, para que la totalidad del alumnado de ESO y Bachillerato disponga de una información más ajustada sobre las posibilidades reales de empleo a la hora de tomar decisiones de futuro, como explica el responsable autonómico. «La orientación académica que reciben es muy adecuada, pero falla en el ámbito laboral y profesional y vamos a tratar de redirigirlo», añade.

Admite, no obstante, que para que dicha orientación tenga sus frutos, la medida tiene que ir unida a la ampliación de la oferta en aquellos ciclos con más demanda laboral. «Como sucede en las universidades, muchos alumnos de FP se quedan sin plaza en los ciclos más solicitados, pero habrá que aumentar la oferta a partir de una mejor orientación también del alumnado», sopesa.

La formación docente en el ámbito de la FP contará, además, con otro plus a partir del próximo mes de septiembre. El Consell estrenará en Alcoi el segundo Cefire o Centro de Formación de Profesores específico del ámbito de la Formación Profesional en toda la Comunitat. De momento solo hay uno en Cheste.

Y en cuanto a la creación y cierre de ciclos formativos, Soler responde a las protestas del sindicato CSI·F al respecto que «con matrículas de apenas cinco alumnos no puede sostenerse un ciclo que exige dos profesores y la continuidad en un segundo curso. «Por eso hay que mejorar la orientación», concluye.