Los valencianos creen en el Estado de las Autonomías tanto como cualquier otro español. Ni más ni menos. El porcentaje de los que quieren una organización territorial como la actual es idéntico al de la media en España: 41 %, una holgada mayoría. Lo llamativo del caso valenciano es que este apoyo al Estado autonómico se ha disparado en los últimos siete años, los que coinciden con la salida de la crisis y la ebullición del conflicto catalán por la independencia.
La comparativa del último estudio autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con datos de junio y julio de este año, con el mismo de 2012 muestra una evolución importante sobre cómo ordenar el Estado.
En 2012 eran mayoría (30.6 %) los que querían un Gobierno central único, sin autonomías. Otro 25 % se decantaba además por que las comunidades tuvieran menos competencias. Dejar las cosas tal como están era la tercera opción, respaldada por el 23 %.
Para poner en contexto los datos, hay que tener en cuenta que 2012 es, para los valencianos, el epicentro de la crisis. Es cuando los recortes del Consell (en manos de Alberto Fabra) se agudizaron, ante la presión acuciante del Gobierno central (señalado a su vez por Bruselas) para reducir el déficit público. El ejecutivo autonómico cerró con más de 6.200 millones de números rojos, la cifra negativa más alta registrada alguna vez.
Fue el momento en que se abrió una corriente de opinión importante en España que defendía el cierre de los parlamentos autonómicos para ahorrar.
Ese paisaje es el que da lugar a los resultados de la encuesta valenciana del CIS de 2012, con la tesis a favor de la recentralización como las más respaldadas entre los ciudadanos.
Siete años después, la situación es muy distinta. Paradójicamente, es ahora cuando quienes proponen la eliminación de las autonomías sin complejos (Vox) están en la Cámara valenciana.
El último estudio del CIS, hecho público esta semana, permite comprobar en comparación con el de 2012 que el porcentaje de quienes están a favor de recortar (o incluso suprimir) las comunidades ha caído 20 puntos. Sumaban el 56,1 % de los encuestados hace siete años. Hoy son el 36,7 %. Por contra, el dato a favor de mantener el Estado autonómico tal como está crece casi en la misma magnitud (18 puntos). Es la opción dominante en 2019.
Lo que no se detecta es un avance de posiciones independentistas. Eran una minoría en 2012 (4,7 %) y lo siguen siendo ahora (4,4 %). No se percibe tampoco una evolución en pro de dar más competencias a los gobiernos autonómicos.
La Comunitat Valenciana, con todo, presenta un apoyo mayor que la media española (16,6 %) a un Gobierno único sin autonomías. Asimismo, son menos que hace unos años pero son mayoría aún quienes creen que las diferencias entre los distintos territorios han crecido desde que existen las autonomías.
