El Ministerio de Fomento anunció ayer la licitación de dos contratos de servicios para redactar el «Estudio previo sobre distribución de demanda de tráfico tras supresión de peaje en Autopista AP-7 Tarragona-Valencia y necesidad de actuaciones en la Red de Carreteras del Estado» y el «Estudio previo sobre distribución de demanda de tráfico tras supresión de peaje en Autopista AP-7 Valencia-Alicante y necesidad de actuaciones en la Red de Carreteras del Estado», según informaron fuentes del departamento que dirige José Luis Ábalos.

El objeto de los estudios es «recopilar los antecedentes, la realización de un estudio de tráfico y de movilidad del entorno viario de la autopista AP-7 (tanto de la situación actual de la infraestructura como tras la supresión del peaje, valorando la efectividad de las alternativas de actuación que se propongan) y el estudio de otros datos básicos».

Los dos estudios permitirán, según explica Fomento, «determinar las mejores soluciones para las actuaciones que se deban acometer para acomodar la demanda en la Red de Carreteras del Estado tras la redistribución de tráfico que se producirá tras la supresión del peaje de la AP-7, tales como la remodelación de enlaces existentes o la implantación de otros nuevos», además de «establecer su programación». El presupuesto de cada contrato asciende a 387.200 euros.

En julio de 2018 la Conselleria de Obras Públicas ya presentó la propuesta de mejora de la conectividad de la autopista AP-7 de cara al fin del peaje en 2019 tras cuatro décadas de pago por el uso de esta carretera. Se trataba de diez propuestas en ocho puntos concretos desde Vinaròs a Altea para mejorar la conectividad de algunos municipios y que, en varios casos, permite evitar la construcción de variantes previstas al anularse el peaje y permitir la libre circulación por la autovía litoral.