La Guardia Civil ha constatado la «instrumentalización de las modificaciones de los contratos» de Ciegsa y analiza en su informe de conclusiones el proyecto del nuevo instituto de la Llosa de Ranes, en la comarca de La Costera.

En relación a esta obra, los agentes destacan la declaración «efectuada por José Luis Gisbert, jefe de la División Técnica de Ciegsa, quien explicó los motivos de su despido. «Un día estaba dando clase en la Universidad y llamaron para que acudiera a la empresa».

Cuando llegó estaba el exgerente, Máximo Caturla, y un representante de Broseta Abogados, que asesoraba a la empresa pública, «momento en el cual le comunicaron la pérdida de confianza y el cese en la empresa».

El testigo relató que un día antes había mantenido una reunión con Caturla y Vicente Cotino, sobrino de Juan Cotino y propietario del grupo Sedesa, en la que «le pedían al dicente que tenía que incrementar el precio de adjudicación del lote en aproximadamente unos 600.000 euros, a lo que el dicente se negó».