El análisis preliminar de la autopsia del hombre que falleció a causa de un infarto en la Ciudad de la Justicia de València el pasado día 17 tras fallar un desfibrilador revela que consumió cocaína y cannabis horas antes del suceso. Según confirmaron fuentes próximas al caso, el resultado de la autopsia no es definitivo y se han remitido unas muestras al Instituto de Ciencias Forenses de Cataluña, en Barcelona, para que se concreten las causas exactas de la muerte y si el fallecimiento se podría haber evitado con el uso del desfibrilador.

Este primer análisis se enmarca en las diligencias abiertas por un juzgado tras fallecimiento del hombre, un varón de 54 años de edad que estaba acusado de un presunto delito de tráfico de drogas e iba a ser juzgado por la sección primera de la Audiencia Provincial de València. La Fiscalía le acusaba de un presunto delito contra la salud pública en la modalidad de causas que crean grave daño y también solicitaba una multa de 7.500 euros. El hombre se desplomó de forma repentina tras comunicarle su letrada el acuerdo de conformidad que había logrado y por el que evitaría su ingreso en prisión.

Mientras, la investigación interna abierta por la Conselleria de Justicia ha constatado que la empresa encargada de su mantenimiento instaló unas pilas inadecuadas en el aparato.

Al parecer, la empresa contratada para mantener el aparato, Imex Salud SL, sustituyó las baterías por unas de menor calidad. Según explicaron desde Justicia, al revisar el desfibrilador la conselleria ha comprobado que las pilas que se habían incorporado «no eran las adecuadas».

El fabricante indica en el aparato que no recomienda la utilización de pilas de la marca Panasonic, que son las que precisamente estaban instaladas. No obstante, la investigación interna abierta por la conselleria tras tener conocimiento de los hechos queda suspendida hasta que finalice la que dirige el juzgado.

Dos nuevos desfibriladores

A la espera de conocer las conclusiones de ambas investigaciones, Justicia atribuye la responsabilidad del fallo del aparato a la exdirectora general de Justicia Verónica López, exdiputada del PSPV por la provincia de Alicante, quien no habría atendido las denuncias de ciudadanos que llegaban a la Ciudad de la Justicia alertando de la avería. El departamento que dirige Gabriela Bravo ya ha repuesto el aparato que está en la entrada del edificio y ha instalado un segundo desfibrilador en el acceso trasero de la Ciudad de la Justicia.