España tiene buenos resultados en algunas medidas de bienestar general en comparación con la mayoría de los países incluidos en el índice Vida mejor, según expone la propia OCDE en su presentación. España se sitúa por arriba del promedio en balance vida-trabajo, ingreso y patrimonio, vivienda, estado de la salud, sentido de comunidad y seguridad personal, pero por debajo del promedio en compromiso cívico, calidad medioambiental, educación y competencias, empleo y remuneración, y satisfacción.
El ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita es de 23.999 dólares (unos 21.600 euros) al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 33.604 dólares (unos 30.200 euros) anuales. «Hay una brecha considerable entre los más ricos y los más pobres; la población que ocupa el 20 % superior de la escala de ingresos gana cerca de siete veces lo que percibe la población que ocupa el 20 % inferior», advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
En términos de empleo, alrededor del 62 % de las personas de 15 a 64 años de edad en España tienen un empleo remunerado, cifra inferior al 68 % de promedio de la OCDE. El 4 % de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE, que es del 11%.
En nuestro país, el 59 % de los adultos de 25 a 64 años ha terminado la educación media superior, cifra mucho menor que el 79 % de promedio de la OCDE. El 57 % de los hombres ha terminado con éxito la educación media superior en comparación con el 62 % de las mujeres. En lo que respecta a la calidad del sistema educativo, el estudiante promedio obtuvo un resultado de 491 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA).
Este resultado es ligeramente mayor que la media de la organizaciónde 486. Si bien las niñas superaron a los niños en muchos países, en España los niños superaron a las niñas por 1 punto de media. En el campo de la salud, en España la esperanza de vida al nacer es de 83 años, tres años más que el promedio de la OCDE y una de las tasas más altas en la organización. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 86 años, frente a los 80 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas contaminantes PM2.5 es de 11,5 microgramos por metro cúbico, cifra menor que el promedio de la OCDE de 13,9 microgramos por metro cúbico. Pero España tiene una puntuación por debajo del promedio de la OCDE en cuanto a la calidad del agua, pues el 72 % de las personas dicen estar satisfechas con la calidad del agua, cifra menor que el promedio de la OCDE de 81%.
En el ámbito público, en España hay un fuerte sentido de comunidad y moderados niveles de compromiso cívico: el 93 % de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 89%. La condición social y económica puede afectar los niveles de voto; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos se estima en 77%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior se estima en 67%, diferencia ligeramente menor que la brecha promedio de la OCDE de 13 puntos porcentuales. «En general, los españoles están satisfechos con su vida», concluye la OCDE. Al pedírseles que calificaran su satisfacción general ante la vida, los españoles le otorgaron una nota de 6,3, que casi coincide con el promedio de la OCDE de 6,5.
