Lo vemos cada día en la prensa, la historia y la memoria no son asuntos solo útiles para historiadores. «El pasado puede ser más o menos pasado, pero se debe enseñar y transmitir en el presente. Plantear que el franquismo es algo de otra época dice poco de la calidad democrática de nuestra ciudadanía». Así de contundente se expresa Zira Box, profesora del departamento de Sociología y Antropología social de la Universitat de València y una de las organizadoras del X Encuentro Internacional de Investigadores e Investigadoras del Franquismo, que acoge la Factultad de Geografía e Historia de la UV de València hasta este viernes.

El congreso, organizado por el Departamento de Historia Contemporánea de la UV y la Fundació d'Estudis i Iniciatives Sociolaborals (FEIS) de CC OO PV, es el encuentro de investigadores más grande de España. Esta edición (la tercera que acoge València) dará cabida a 102 personas, de las cuales 82 presentarán sus trabajos de investigación en un gran foro común de ideas que arrojarán un poco de luz sobre unos de los periodos más oscuros de la historia de España.

Desde las relaciones internacionales de la dictadura, hasta las condiciones de vida de las personas, los medios de comunicación del régimen o la represión y el control social que ejerció el fascismo en España, son temas que se debatirán en este encuentro en los 10 grupos temáticos.

Para Alberto Gómez, director del archivo de CC OO y organizador del evento, hay dos razones de peso para llevar a cabo este congreso. «La primera es porque era y sigue siendo muy difícil investigar el franquismo por el problema del acceso a la documentación. Además, en CC OO estamos muy preocupados por la memoria democrática y creemos que los poderes públicos y la Administración del Estado que hemos tenido no se han preocupado muco por divulgar y defender la memoria por la democracia en este país».

Pero si a alguien beneficia la gran diversidad presente en este congreso, es sin duda a sus asistentes. Para Vega Rodríguez-Flores, invetigadora doctoral de la UV y miembro de la organización «este congreso es fundamental para ver las investigaciones que se están haciendo, las novedades académicas, pero también la incidencia en la sociedad». Por otra parte, los estudiantes y el público joven han estado muy presentes durante el evento. Para Rodríguez-Flores, «es muy importante que el estudiantado de las facultades de Ciencias Sociales y también el de Historia pueda acceder libremente y ver que tofdavía queda mucho por hacer en materia de investigación sobre franquismo».

Debate de ideas

Según los organizadores, este congreso tiene la vocación de alejarse de los grandes expertos y eminencias en la materia. Para Rodríguez, «no se trata de un encuentro con mesas y ponencias al uso. Es un encuentro de investigación y de debate sobre la metodología, documentación que se consulta en los archivos y problemáticas que se presentan a la hora de investigar. No es tanto un congreso como un espacio de encuentro en le que podemos debatir sobre aquellos aspectos que la gente está investigando».

En opinión de Rodríguez, este ha sido el gran valor del evento. «Hemos podido poner en común lo que se está haciendo en todas partes de España y conocer el conocimiento bien fundado y bien documentado de la dictadura».

Desde la ogranización señalan que consideran algo muy positivo la gran cantidad de gente joven. «Viene mucha gente que está acabando la carrera, que tiene interés por la historia de la dictadura y la Transición. En las propias mesas hay muchos estudiantes interesados en memoria democrática, sobre todo gente que está iniciando sus primeras investigaciones. Son gente de Galicia, Asturias, Catalunya, Baleares... vienen de toda España».

El encuentro afronta hoy su última jornada con las mesas redondas «Movimiento obrero y acción colectiva» y «Educación y universidad», que se celebrarán de 9.30 a 11 y una mesa redonda sobre archivos, que se celebrará entre las 16 y las 18 horas.

Al final del congreso se anunciará la sede del próximo evento, pactado previamente con el departamento universitario de otra ciudad española. De esta manera se pasará el relevo de un evento que se celebra cada dos años.

Para Rodríguez, la periodicidad está asegurada con este tipo de congresos. «Siempre hemos tenido una respuesta muy buena de los investigadores e investigadoras que se inscriben, y eso garantiza la continuidad del proyecto. Es un lugar de encuentro mu positivo que ayuda a que mucha gente se conozca y comparta referencias y documentos para sus investigaciones».