El pasado domingo salieron de la pequeña habitación en la que vivían con sus maletas a cuestas. Pasaron la noche en un hostal de Burjassot, municipio en el que K.V. reside desde hace tres años. El consistorio les buscó esta solución «de emergencia» a instancias de la Conselleria de Vivienda que les está buscando un piso social que, de momento, no está listo porque no hay disponibles. De esta manera, y tras la noticia publicada en Levante-EMV -donde se advertía de que una mujer víctima de agresión sexual, migrante y madre sola, se enfrentaba a vivir en la calle- la Conselleria de Vivienda le pidió al ayuntamiento «una alternativa habitacional temporal» para esta familia hasta disponer de un piso para ellos. La solución duraba un día, aunque ahora se ha alargado el plazo a tres noches más.

A primera hora de ayer, la familia al completo (madre de 32 años y cuatro hijos de 15, 13, 6 y 2 años) salió del hostal para acompañar al pequeño de 6 años al colegio. Las dos hijas mayores prefirieron faltar al instituto y acompañar a la madre a servicios sociales. K.V. estaba nerviosa y sus hijas ya adolescentes, se enteran más de los problemas de lo que a su madre le gustaría. El pequeño (2 años), vive pegado a la madre. Vicente Ros, miembro de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) Burjassot también les acompañó. Y menos mal, porque media familia acabó en el hospital.

En Servicios Sociales, a K.V. no le atendió su trabajadora social, sino otra que, al parecer «desconocía la documentación o el informe de la mujer así que venga a pedir papeles otra vez porque decía que no tenía nada. Ni la solicitud de vivienda, ni la sentencia por la agresión sexual... K.V. tiene expediente abierto en Servicios Sociales desde hace bastante así que nos ha llamado la atención que, en día de autos, no tuvieran nada ni nada supieran», explican desde PAH Burjassot. Eso sí, hasta el jueves, K.V. y su familia dormirán en el mismo hostal.

Sin plazas disponibles

El ayuntamiento le ha concedido a la familia cuatro noches de las que ya han gastado una. Luego, en teoría irán a un centro de acogida pero en la práctica no hay plazas disponibles. Sin embargo, «durante las entrevistas en Servicios Sociales con papeles y más papeles, y un trato bastante crítico con la usuaria... pues a K.V. le ha dado un ataque de ansiedad y a su hija mayor, que además tiene secuelas muy graves tras haber sido secuestrada por la guerrilla, también. Se las han llevado al centro de salud. Ahí la madre se ha recuperado pero a la hija mayor la han derivado al hospital de Lliria para que reciba atención psiquiátrica».

Así, miembros de la PAH se han quedado a cargo de la familia de la mujer mientras ésta acompañaba a su hija mayor al hospital. «¿Qué vamos a hacer? ¿Dejamos solos en la calle a la niña de 13 años y al pequeño de 2? Ojalá consigan un hogar pronto y puedan rehacer sus vidas porque ya han sufrido demasiado», concluyen desde PAH Burjassot.