Tras la ponencia de la catedrática Adela Cortina, el XXI Congreso de Voluntariado celebró el acto inaugural y la entrega de los Premios Estatales 2019 al equipo de respuesta inmediata en la costa de Cruz Roja, a la activista por los derechos LGTBI Boti García, al presidente de Enlace, Antonio Escobar, y a la Plataforma de Voluntariado de Segovia.

El presidente de la Plataforma Estatal de Voluntariado, Luciano Poyato, por su parte, afirmó durante su intervención que «hacer voluntariado es cuidar el mundo» y que «la sostenibilidad del planeta debe ir unida a la sostenibilidad de la gente», en un mundo «cada vez más contaminado, con más pobreza y más fobias». Además, indicó que en España hay actualmente 2,7 millones de voluntarios, el 6,7 % de la población, por debajo de la media europea, aunque se mostró optimista y defendió que debe tener también mayor presencia en ámbitos como el medioambiental, cultural, deportivo y el de ocio y tiempo libre, «y así debe recogerse en la Ley del Voluntariado».

El acto también contó con la intervención de la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Ana Isabel Lima, que reivindicó la necesidad de «diversificar» el perfil de los voluntarios y ampliarlo a otros ámbitos, ya que más del 50 % de sus actividades están vinculadas a la acción social.

Según Lima, entre los retos de 2020 en materia de voluntariado figura la aprobación del reglamento y ejecución de la Ley Estatal del sector. «Se está elaborando el borrador de la estrategia estatal del voluntariado y hay un compromiso de crear, en el primer trimestre de este año, un observatorio estatal del sector con una visión global», aseguró.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, también presente en el acto, defendió la igualdad de oportunidades como una «exigencia social». «La cohesión social debe ser el principal antídoto frente al populismo, si no queremos dejar a nadie atrás», concluyó.