¿Cómo nació la idea de becar a investigadoras africanas en centros españoles de primer nivel?
Del compromiso y de la apuesta por África. Una investigadora española de primer nivel, cuando le planteé el programa me preguntó: ¿pero existen investigadoras senior de nivel internacional en África? Y no es de extrañar que hiciese esta pregunta. No fue la única. Es algo que flotaba en el ambiente porque inevitablemente la ciencia no podía librarse del gran distanciamiento que nuestro país y toda Europa ha mantenido con este continente, paradójicamente, tan cercano. Claro que las hay pero hay que visibilizarlas. Y con ese objetivo nació el programa. Estoy encantada de ver que la historia me ha dado la razón. No solo han aparecido y en buen número sino que no han defraudado. Ellas iban ya por delante solas y han estado al nivel de excelencia de todos nuestros centros.
Tienen quince centros asociados, dos en la C. Valenciana. ¿La idea es seguir creciendo?
Por supuesto, hay otras posibilidades en las que estamos trabajando. Siempre busco ampliar porque hay mucha demanda. En la última convocatoria se presentaron 200 instancias para 16 plazas. El comité de selección científico internacional, el que selecciona a las candidatas, ha dicho que hay que buscar medios para no dejar fuera de la oportunidad que supone venir, porque los currículos son impresionantes.
Su fundación tiene como patronos a grandes empresas como el Santander, Endesa o FCC. ¿Cómo se habla de cooperación internacional en años complicados?
La cooperación ayuda a superar las crisis. No es algo de lo que no nos beneficiemos. Estamos ayudando y al mismo tiempo enriqueciéndonos y por tanto no se puede hacer un planteamiento de que con las crisis tiene que desaparecer. Es una cosa positiva y mis patronos han hecho un esfuerzo entendiendo el interés que tiene África para nuestro país y para la comunidad internacional. No hay que hacerlo solo porque es un tema ético y de justicia sino también pragmático porque si a África le va bien, a España y a Europa les irá bien. Si a África le va mal, nos irá mal a todos.
Unir los conceptos mujer y ciencia es difícil en África pero aquí también...
En España no tenemos todavía resueltos los problemas. Tenemos que trabajar todos para que nuestras jóvenes participen y estén no solo en las STEM (estudios en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés), sino para concienciar de la importancia que tiene su presencia en estos ámbitos. Las mujeres nos tenemos que posicionar en el ámbito de las tecnologías y las ciencias para que el modelo deje de ser androcéntrico porque luego la tecnología y la ciencia transmiten el modelo en el que han crecido. Hay que hacer que el modelo integre la diversidad y los elementos con los que contribuyen las mujeres, que siempre son nuevos y distintos.
Ha hablado de ruptura de techos de cristal de las mujeres en España. Puede haber pasado en algunos ámbitos pero...
En otros no, es cierto. Hemos recorrido mucho camino pero queda mucho por recorrer porque en este ámbito de la igualdad hay avances pero también algún retroceso.
¿Como cuál?
Ves que las cosas avanzan pero se estancan. El parón es un retroceso. Si en un momento, porque hay una crisis económica, se dejan de desarrollar las previsiones de una ley para favorecer la situación de las mujeres estamos retrocediendo. No nos podemos parar en una cosa cuando no hemos conseguido todavía la igualdad plena.
¿Estamos entonces en un momento de retroceso?
En el espacio público vemos ahora discursos que niegan la necesidad de igualdad y si se niegan es porque no se está mirando bien. No quiero pensar que hemos tenido retroceso, pero sí que no hemos avanzado todo lo que tenemos que avanzar.
¿Y con la llegada de Vox a las instituciones públicas, cree que lo va a haber?
Espero que no. Creo que las conquistas son irrenunciables y las mujeres las vamos a defender pero sí es verdad que hay un parón y eso ya puede significar retroceso. Por eso tenemos que denunciar y estar alerta y poner de manifiesto que eso no es lo que queremos las mujeres, ni lo que quiere la sociedad.
