La Comunitat Valenciana tiene un tramo de carretera entre los diez primeros con más riesgo de accidentalidad de toda España, según el último Estudio EuroRAP («road assessment programme»), un consorcio formado por administraciones públicas de toda Europa y 19 automóviles clubes europeos que representan a 35 millones de conductores.

El tramo de carretera valenciano que ostenta el dudoso «honor» de ser el décimo tramo con más riesgo de accidentalidad de España es la carretera que une Utiel con Sinarcas (comarca de Requena-Utiel). Se trata de 22,5 kilómetros de la N-330, con una intensidad media diaria (IMD) de 2.227 que el estudio EuroRAP califica en el apartado de «riesgo muy elevado», 89,5% de probabilidades, con una media de 1,7 accidentes anuales.

El tramo más peligroso de toda España se encuentra en la provincia de Ourense, en la N-541, entre las poblaciones de Dacon y Almuzara. De hecho Galicia (3) es la comunidad con más tramos peligrosos de toda España, seguida de Cataluña (2) y el resto se encuentran en Castilla-La Mancha, Castilla-León y el de la Comunitat Valenciana.

Los 22,5 kilómetros que comunican Utiel y Sinarcas padecieron cinco accidentes mortales y/o graves con un fallecido y siete heridos graves entre 2016 y 2018, según la estadística recopilada por EuroRAP. En esta misma clasificación se encuentran otras tres carreteras valencianas, aunque con menor porcentaje estadístico de peligrosidad. En trigésimo primera posición se encuentra la N-238 de acceso a Vinaròs (Baix Maestrat), con una IMD de 4.414 vehículos, que ha registrado tres accidentes con una víctima mortal y dos heridos graves entre 2016 y 2018, por lo que EuroRAP le adjudica un índice de riesgo del 69,7%. En la posición 48ª con un índice de peligrosidad del 58,7% se encuentran los diez kilómetros de la N-332 entre Sueca y Favara (Ribera Baixa), que de 2016 a 2018 ha registrado diez accidentes graves con cuatro fallecidos y seis heridos graves. La elevada intensidad de este tramo de la N-332, 15.102 vehículos diarios antes de que se liberara la AP-7, aconsejó ejecutar una variante para dar continuidad a la A-38, la variante de Sueca, que puso fin al paso del tráfico por el interior de este municipio de la Ribera Baixa.

Quince kilómetros muy peligrosos

La última carretera valenciana incluida en esta clasificación de tramos de carretera con más peligrosidad es la N-340 entre Vinaròs y San Carles de la Ràpita. Circular por estos quince kilómetros tiene un índice de peligrosidad del 56,8% tras registrar once accidentes graves con seis fallecidos y ocho heridos graves. Este tramo de la N-340 a su paso por el Baix Maestrat alcanza una intensidad media diaria de 11.410 vehículos.

EuroRAP también ha realizado una clasificación de los tramos de carreteras con más accidentalidad para las motos y ciclomotores. El enlace de Manises y València en la A-3 (44% de peligrosidad en apenas 3,8 kilómetros) y los últimos 8,3 kilómetros de la Pista de Silla o V-31, desde el enlace con la CV-42 que comunica Almussafes y Alzira hasta el acceso a la V-30, son los tramos más peligrosos para las personas motociclistas. En general, los accidentes con motocicletas se incrementan en los accesos a las áreas metropolitanas. Barcelona, Madrid, Cádiz, Málaga, Salamanca y A Coruña.

Por último, EuroRAP también ha identificado los diez tramos con más accidentes de vehículos pesados en toda España, en los que València también logra estar representada. Se trata de los 29,5 km de la A-7 entre el enlace de Puçol y el de la A-3, con un índice de peligrosidad del 55% para los camiones. Y los 19,5 kilómetros de la A-7 entre el enlace de l'Alcúdia y el de Xàtiva, también con un 55% de peligrosidad.