Solo cuatro de los dieciséis Euromed que estrenaron el pasado lunes la variante de Vandellós para cubrir el trayecto València-Barcelona (también en sentido contrario) sufrieron algún tipo de retraso, según informó ayer el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira.

El pasado lunes fue una jornada histórica para el ferrocarril, ya que con la puesta en servicio de los 64,1 kilómetros de la nueva variante se ponía fin a los veinte años de obras y demoras para ejecutarla. Y otros cincuenta y dos años desde que en 1967 comenzara a duplicarse el corredor mediterráneo en vía única.

De ahí que todas las miradas estuvieran en la puesta en marcha del nuevo servicio que permite reducir a dos horas y cuarenta y cinco minutos el trayecto entre València y Barcelona y que hasta ahora se prolongaba más allá de las tres horas.

«Los datos objetivos es que solo cuatro de los dieciséis Euromed que prestaron servicio tuvieron algún retraso», destaca Boira. «La mayor demora se produjo en el primer servicio del día desde Barcelona a València (el 01070) con 32 minutos; los otros (01113 de Alacant, 01160 de BCN y 01193 de Alacant) entre 22 y 18 minutos. Estos son los datos objetivos del servicio prestado el día en que se puso en servicio la variante de Vandellòs: 12 Euromed circularon sin problema, ahorrando media hora de viaje, circulando por ancho internacional y cruzándose con Regionales y Cercanías en la ansiada vía doble», destacaba el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo.

Un recorrido que ayer tenía previsto realizar el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), José Luis Ábalos, pero que decidió suspender tras la explosión registrada en la zona de la petroquímica de Tarragona, en la que han fallecido dos personas y otras ocho han resultado heridas. Ábalos tenía planeado viajar junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, de València a Barcelona a bordo del tren Euromed que une ambas ciudades a través de la nueva variante de Vandellós del corredor mediterráneo para conocer en detalle el nuevo tramo que ha tenido un coste de 700 millones de euros y enlaza con la línea de alta velocidad a Barcelona.