El paso del temporal provocado por la borrasca Gloria no sólo ha dejado tras de sí un rastro de destrucción y registros récord de precipitaciones, oleaje y nieve, sino que también ha evidenciado el problema del que están aquejados mares y oceános: la suciedad y, sobre todo, los microplásticos que los invaden.

El temporal y las enormes olas que ha provocado en todo el litoral valenciano han arrasado la primera línea de playa, sobre todo en algunas localidades de la Marina Alta como Xàbia. Pero, además, el oleaje ha realizado una especie de 'tarea' de limpieza de las aguas, que han arrojado a la orilla todo aquello que estaba flotando o sumergido en el mar Mediterráneo. Porque los mares y oceános están sucios, muy sucios, aunque no lo apreciemos a simple vista. Y, para darnos cuenta, nada mejor que observar toda la suciedad que después de un temporal como el de esta semana escupe el Mediterráneo.

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Voluntarios se lanza a las playas de Dénia a retirar la basura escupida por Gloria

Los efectos del temporal en las playas de Valencia

Las playas están repletas de algas y cañas, algo de lo que tampoco se libra l'Albufera de València, aunque no es lo más preocupante, puesto que después de todo esos elementos son material biodegradable.

Lo que realmente debería remover las conciencias es la cantidad de pequeños y medianos plásticos que han salido a la luz como consecuencia del fuerte batir de las olas, algunos de ellos fabricados y utilizados en los años 70 o incluso antes, algo que pone de manifiesto la durabilidad de un material que jamás debería abandonarse en la Naturaleza y que cada vez más pone en peligro la vida en mares y oceános.