A Aminata Soucko le cortaron el clítoris y los labios menores cuando solo tenía unos días de vida. La tradición en algunos países impulsa a las familias a continuar con esta práctica, que busca procurar que la mujer llegue «pura» al matrimonio, tener hijos y evitar que sea infiel a su marido gracias a la imposibilidad de sentir placer.

Tras sufrir esta mutilación, rebelarse y pasar por una reconstrucción genital en la unidad de referencia de Mutilación Genital Femenina del Hospital Doctor Peset, crear la Asociación Djô Aminata ha sido el siguiente paso de la activista procedente de Mali en su «vocación de ayudar a otras personas con la intención de favorecer la salud» y guiarlas en la reconstrucción de su identidad, de su salud, del poder de decisión y de elección en todos los ámbitos de su vida.

La presentación de la asociación se celebró ayer con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero contra la Mutilación Femenina. Esta práctica afecta a más de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo. La labor de esta asociación en la Comunitat Valenciana va a ser esencial, pues se estima que alrededor de 5.000 mujeres y 1.300 niñas residentes en territorio valenciano, y procedentes de países donde la mutilación es una práctica común, pueden haberla sufrido o estar en riesgo de padecerla. Con Aminata Soucko al frente y un equipo compuesto por ginecólogos, sexólogos y trabajadores sociales, la Asociación Djô Aminata -que significa Red Aminata en lengua Bambara- tratará no solo de ayudar a las mujeres mutiladas a recuperar el placer sexual, sino de ofrecer un recurso especializado que aborde la mutilación desde una perspectiva integral y multidisciplinar, que vaya más allá de la ginecología y abarque la salud psicosocial.

La asociación nace en un momento en el que se ha mejorado el diagnóstico de casos de mutilación genital en la Comunitat Valenciana. Según difundió ayer la Conselleria de Sanitat, en 2019 se detectaron 34 nuevos casos, gracias a la búsqueda activa por parte de los Servicios de Ginecología, tanto de Atención Primaria como de especializada.

Seguimiento en las niñas

De los 34 nuevos casos diagnosticados, hay tres pediátricos que se han detectado en Pediatría de Atención Primaria cuando, tal como está pautado en el programa de salud infantil, se ha realizado el seguimiento habitual. En el caso de las niñas, llegar a la adolescencia les podría generar, advierten desde la conselleria, «conflictos emocionales y posiblemente familiares que deberían ser atendidos y tratados, por lo que el seguimiento de estos casos debe de ser continuado en el tiempo».

Cuando las mujeres deciden plantar cara, el estigma que padecen en sus países es tal que, el pasado año, se gestionó el primer caso de asilo político a mujeres que se han reconstruido para evitar que, si vuelven a su país, sean mutiladas o rechazadas por su comunidad. Para poder llegar a más mujeres, Aminata propone la formación entre los profesionales para que sepan cómo tratar a las víctimas de mutilación genital.