«No tenemos otra cosa mejor que hacer en los próximos diez años que alinearnos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)». Esta fue la conclusión a la que llegó el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, durante su ponencia ayer en el Foro Turismo Sostenible organizado por Levante-EMV.

Colomer empezó su discurso haciendo hincapié en la necesidad de «insistir» y «reequilibrar nuestras contradicciones» con tal de lograr la sostenibilidad: «Tenemos que comprender que esta historia va de seres humanos y que la sostenibilidad es que nuestro hijos y nietos puedan seguir hablando de lo mismo».

En contra de muchos «turismofóbicos», como él mismo definió, Colomer evitó trasladar al turismo los problemas de las ciudades y catalogó de «interesante» que millones de personas se muevan y «se sumen a la industria de la felicidad»: «Las constantes vitales del centro de València se habían empezado a diluir antes del 'boom' turístico», declaró.

Un deber moral

«Los ODS son los nuevos evangelios». Así definió Francesc Colomer los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que plantearon las Naciones Unidas en 2015, para su Agenda 2030. El secretario autonómico de Turismo se refirió a ellos como un «deber moral» sobre el que debería haber una predisposición afectiva por parte de todos los estamentos de la sociedad.

Colomer explicó que cada generación necesita un gran pacto social y que este debe ser con los ODS: «El nuevo gran contrato social debe ser en clave ODS», teniendo en cuenta el talento, la innovación y el futuro, entre otras cosas.

En este punto, el secretario autonómico de Turismo considera que «el turismo debe ser parte esencial del 'green deal' que nuestra comunidad necesita» y puede ser «el gran laboratorio para probar los ODS»: «El turismo salvará el mundo», sentenció Colomer, en referencia a los constantes movimientos de 1.500 millones de personas, que ayudarán a entender mejor a las personas y las culturas.

«El turismo es la gran vacuna contra la 'turismofobia'», declaró Colomer, defensor de la idea del turismo como respuesta y no como un problema. Además, este «debe incidir en los 17 ODS, no en unos pocos», concluyó Colomer.

Por otro lado, el secretario autonómico de Turismo aseguró que «una ley señala el camino, pero no cambia el mundo», en referencia a las diferentes iniciativas que se llevan a cabo desde la Administración y las instituciones supranacionales. Colomer también destacó la necesidad de «alinear todos nuestros incentivos con el cumplimiento de los ODS».

Por último, Francesc Colomer definió la ciudad turística como «aquellas diseñada o reinventada para hacer posible el desembarco de la felicidad en los demás».