El Arzobispado de València reiteró ayer la obligación de cumplir con las indicaciones de las autoridades sanitarias frente a la epidemia de coronavirus. Además, recordó la importancia de llevarlas a cabo especialmente en estas fechas, dada la afluencia de devotos por el tiempo de Cuaresma y la celebración de San José, según informó la Archidiócesis.

Como obligación, el Obispado recordó que es necesario atenerse a las normas y criterios que marcan las autoridades sanitarias. En concreto, esas recomendaciones son «que se quite el agua bendecida de las pilas de los templos, que la comunión se reciba en la mano y que el rito de paz se limite a un gesto de inclinación de cabeza juntamente con palabras como 'la paz sea contigo'». La Archidiócesis hizo hincapié en que todos estos gestos se lleven a cabo sin entrar en contacto entre personas y mucho menos con demostraciones como abrazos o proximidad que faciliten la propagación del contagio.

En lo relativo a la Cuaresma, «donde se incrementan los actos de piedad entorno a las imágenes de devoción», se tienen que limitar a «una inclinación o mandando un beso con la mano delante de las sagradas imágenes, es decir, que se realice el gesto sin entrar en contacto con ellas».

Además, el Obispado manifestó su «cercanía y solidaridad con los infectados y sus familiares». «Oramos por todos ellos y rogamos a todos que tengan presentes las directrices de la Conferencia Episcopal Española».