Aunque no se ha decretado el cierre de industrias, los polígonos de l'Horta están viviendo una situación excepcional, a causa de la crisis sanitaria del corinavirus, con el 50% de las estructuras empresariales deslocalizadas y trasladadas a los domicilios de la plantilla, además de turnos en la producción y, en el peor de los casos, expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE).

En la principal ciudad industrial de l'Horta, Paterna, con cinco parques empresariales, la situación es desigual. El índice de trabajo está por encima del 80% en la zona de industria pura y dura como Fuente del Jarro o Táctica, mientras que en el Parque Tecnológico, baja al 50%, al tratarse de empresas que, por su labor, sí pueden implantar al teletrabajo. Incluso la asociación empresarial de Fuente del Jarro (Asivalco) inició ayer este sistema dejando en la sede únicamente al gerente Joaquín Ballester y un administrativo. Las consultas se atienden vía telefónica y correo electrónico.

Con todo, pese a que Fuente del Jarro está casi operativo en su totalidad, la presencia de gente por sus calles es casi nula. Los trabajdores entran en sus naves y se marchan al final de su horario. En este sentido, desde Asivalco se recomendó a todas las empresas que proporcionaran a sus empleados un certificado para evitar sanciones de la Policía.

Una sitación similar se producía en las áreas de Moncada, Nàquera y Alfara del Patriarca. En la agrupación Aemon, Diego Romá, explica que una de las preocupaciones de las empresas era la movilidad de su plantilla.

En Torrent, la directiva de la agrupación empresarial Laura Català explica que, como medidas preventivas, las empresas mantienen en casa a todo el personal administrativo con sistemas de teletrabajo mientras que en la producción han implantado turnos para poder cumplir las distancias de separación que establecen las autoridades sanitarias y han proporcionado mascarillas y guantes. En otras firmas, se han tenido que aplicar medidas como dar vacaciones a parte de la plantilla o aplicar ERTES. «Y también hay otras que funcionan con total normalidad», indican en la agrupación.

En Alaquàs y Aldaia, también la mayor parte de las estructuras administrativas se han trasladado a las casas y en la producción se han aplicado diferentes medidas, tal y como indica la gerente de ACE, Inma Giménez. La organización actúa, de forma constante, de transmisora de decretos y órdenes oficiales a la red de empresas asociadas.

En los tres polígonos de Paiporta (La Mina, La Pascualeta y La Estación), un 60% de los trabajadores continúa asistiendo de forma presencial mientras que el resto lo hace en sus casas, según la Asociación de Polígonos Industriales (APIP ). «Se nota que hay mucha menos actividad presencial, también porque han cerrado los bares, aunque muchas empresas siguen trabajando en su interior y también hay talleres mecánicos que siguen abiertos, señala la presidenta, Verónica Bosch.

La realidad de los polígonos de Silla, Beniparrell, Catarroja o Alcàsser es diferente a la de otros más grandes como Fuente del Jarro. Segun datos de las asociaciones empresariales (AECA, AEMBE, AESI o l'Alter, respectivamente), el 90% de las empresas son autónomos o micropymes que no tienen las naves en propiedad sino que pagan alquiler, y el 70% de ellas, de carácter familiar. Esto hace que no se haya reducido la presencia de plantilla en las empresas pese a que se constata la reducción de un 40% de la actividad.

También se destaca la diferente situación de las dedicadas a la alimentación y distribución, que han aumentado en un 300% su productividad e incluso están haciendo turnos y han contratado a personal temporal. Otros sectores como el de catering, que realizaba servicios a centros educativos y de mayores, están a la espera de realizar un ERTE. Por su parte, todas las empresas dedicadas al sector servicios están realizando teletrabajo en la medida de lo posible.

Empresariado y plantillas son conscientes del resgo de contagio de coronavirus y, por ello, se han establecido protocolos como la realización de turnos (para trabajar y almorzar) y en la constante labor de desinfección de los espacios de trabajo, de almuerzo y de los vehículos.