El conseller de Hacienda, Vicent Soler, destacó ayer la importancia de la inyección de recursos del Gobierno a la Comunitat Valenciana y al resto de autonomías mediante el adelanto de las entregas a cuenta para poder atender pagos y contrarrestar los efectos de la crisis sanitaria por el coronavirus.

No obstante, no es suficiente. «La situación de tesorería por la que atraviesa la Generalitat, derivada de un sistema de financiación obsoleto e injusto, es un problema grave que se agrava con el Covid-19», dijo Soler. Ante esta situación, «es preciso incorporar más recursos a la sanidad, dotar de liquidez al tejido productivo y hacer llegar las ayudas sociales a los trabajadores y grupos vulnerables».

El ministerio comunicó el miércoles una actualización de las entregas a cuenta que supondrá el envío de 223 millones adicionales para la C. Valenciana. El 50 % llegará el lunes que viene y el resto, el 17 de abril. La cifra supone que la Generalitat pase a recibir en concepto de financiación autonómica un 9,38 % más que en 2019. Es la autonomía que más crece en términos relativos. Cuando Hacienda anunció las entregas a cuenta iniciales para 2020 el aumento previsto para la C. Valenciana era del 6,77 %. En dinero, supone de tener una inyección de 766 millones a una de 990.

Soler valoró esta actuación «sin precedentes», pero agregó que la liquidez anunciada es «totalmente insuficiente». El Consell reclamará al Gobierno la necesidad de anticipar antes del 31 de este mes el 75 % del extraFLA y que este adelanto incluya al menos la parte correspondiente a la infrafinanciación (1.400 millones) y la derivada del IVA impagado (226 millones), así como el FLA ordinario incluyendo la desviación del objetivo de déficit autorizado. El Consell solicitará asimismo el pago de la previsión de liquidación de 2018 que se suele liberar a mitad de año.

El conseller había trasladado a la ministra «la preocupante situación de las arcas y la falta de liquidez para hacer frente a los proveedores del sistema sanitario».