Sedientas de liquidez en este desierto en que se ha convertido la economía valenciana por culpa de la crisis del coronavirus, las empresas otean un oasis en la línea de avales aprobada el martes por el Gobierno. Un primer tramo, de 20.000 millones, se empleará en un 50 % del mismo para garantizar préstamos de autónomos y pymes.

¿Cuándo llamar a la puerta del banco?

Fuentes financieras aseguran que en un solo día ya ha habido empresas que se han dirigido al banco interesándose por los avales. No obstante, como confirma también a este diario el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, todavía los bancos no pueden tramitar nada, a la espera de qué detalla en la letra pequeña el decreto cuando sea publicado en el BOE. Ahora bien, antes del mismo y desde el estallido de la crisis, las empresas, sobre todo de sectores como hostelería o comercio, han acudido a los bancos con peticiones de financiación para circulante o pago de nóminas. A pelo.

La petición de avales

Las mercantiles que precisen liquidez con aval del Estado deberán dirigirse a su entidad financiera para tramitar la operación. Esta analizará el préstamo solicitado y, tras el visto bueno del departamento de riesgos, lo remitirá al Instituto de Crédito Oficial (ICO), que será el valedor del mismo en representación del Estado. Si el préstamo es muy elevado, el banco principal al que se haya dirigido la empresa podrá buscar un crédito sindicado con otras entidades.

La patronal pide celeridad

El presidente de la CEV instó ayer a las entidades financieras a que aceleren el proceso de concesión de los préstamos, que en estos momentos situó en una media de entre quince y veinte días. Navarro recordó que tras la solicitud hay trámites como el análisis en riesgos, la remisión al notario y la aprobación por el ICO.

Más dinero

El Gobierno prevé que la línea de avales ascienda hasta 100.000 millones. Es decir, 80.000 a sumar al primer tramo.