«China muestra signos de recuperación porque sus fábricas reinician de nuevo su actividad» una vez superada la peor fase de pandemia del coronavirus en aquel gigantesco país. Bajo esta premisa, Mediterranean Shipping Company (MSC), la principal naviera que opera en el Puerto de València, donde tiene su base del Mediterráneo y aspira a construir y explotar la nueva terminal de contenedores prevista en la ampliación norte, acaba de anunciar la puesta en marcha de un programa de reorganización de sus líneas marítimas ante la posible avalancha de mercancías procedentes de puertos del sudeste asiático hacia el recinto del Grao y otros del Mediterráneo como el de Barcelona.

Para ello, la naviera italosuiza anuncia el nuevo plan denominado «Suspensión de tránsito» (SOT) para dar «servicio de carga flexible que ayudará a satisfacer la reanudación inminente de la demanda de Asia». Por eso se compromete a garantizar el almacenamiento de contenedores de aquella región en seis centros de transbordo de todo el mundo -en Bremen (Alemania) en el caso de Europa- evitando así posibles colapsos en el recinto del Grao, entre otros del Mediterráneo occidental.

MSC quiere asegurarse que los barcos que salen de Asia podrán descargarse en el viejo continente cumpliendo los plazos de tiempo previsto ya que las navieras cada vez tienen más problemas para determinar la fecha de llegada de las mercancías procedentes de Asia, donde se acumulan mercancías en sus muelles.

Por áreas geográficas, el Lejano Oriente, con 9,6 millones de toneladas, según los resultados de actividad de la Autoridad Portuaria de València (APV), se sitúa entre los tres primeros territorios por volumen de tráficos de Valenciaport junto con España y Estados Unidos.China registró un movimiento de 6,4 millones de toneladas y acaparó un total de 774.140 contenedores durante el año 2019, de los que algo más de un tercio eran transbordos (es decir, que deja un buque y se llevan a otros destinos sin salir la mercancía de los muelles).

Servicios esenciales

Otra derivada de esa situación por la covid-19, tal como determina el Valencia Container Freight Index (VCFI), que mide los fletes de exportación, es que la pandemia ha incrementado esos precios del transporte marítimo desde el Mediterráneo con países asiáticos y mantiene cambios moderados con el resto del mundo.

Consejo telemático

El Puerto de València, que ayer celebró una reunión telemática de su consejo de administración, ha visto cómo este indicador ha experimentado un fuerte incremento respecto al mes de febrero con una tasa de crecimiento del 7,81% hasta alcanzar los 1.235,58 puntos. Entre enero y febrero los puertos chinos han visto reducido su volumen de contenedores en un 10,1% en comparación con el mismo periodo de 2019.

El consejo de administración de la APV, al que también asistió el alcalde Joan Ribó y en el que no había ningún punto en el orden del día relativo al proceso de adjudicación de la terminal de contenedores, valoró el esfuerzo realizado por la comunidad portuaria para garantizar el mantenimiento de la cadena logística

Además, el máximo órgano de gobierno de la APV aprobó la delegación en el presidente de la Autoridad Portuaria de València de las competencias del consejo de administración mientras permanezca en vigor el estado de alarma. Esta delegación responde a las recomendaciones efectuadas por Puertos del Estado (Ministerio de Fomento) para casos en los que hubiera que tomar decisiones de extrema urgencia y necesidad. Las actuaciones del presidente deben ratificarse por el propio consejo en un plazo máximo de siete días.