Riba-roja de Túria procedió ayer al reparto de 4.500 mascarillas realizadas por medio centenar de mujeres de la localidad tras haber sido decretado el Estado de Alarma y ante la falta de material de prevención. Cerca de 4.300 se están elaborando en estos momentos y serán repartidas en los próximos días.

Ayer se dotó de mascarillas a los comercios locales, a los centros geriátricos, al centro de salud, al de enfermedades mentales, a los servicios de cátering y a los trabajadores de mantenimiento municipal. De ellas, 450 eran de tipo quirúrgico, por lo que se repartieron en el centro de salud y en el geriátrico, además de la funeraria y algunos servicios municipales.

Las cerca de 50 mujeres se prestaron voluntarias para confeccionar en sus viviendas las máscaras. Las telas fueron compradas por el ayuntamiento, a las que se suma la donación de una familia de Riba-roja que en el pasado regentaban una empresa textil.

Los modelos confeccionados siguen las indicaciones y recomendaciones del personal médico del centro de salud para que sean operativas y eficaces en la lucha para frenar el coronavirus entre los habitantes. Para ello utilizan unas telas de algodón a doble cara con los estándares de calidad exigido por las autoridades sanitarias.