El símbolo dibujado en uno de los nichos profanados en el cementerio de Moncada, que ayer adelantó en exclusiva Levante-EMV, es uno de los utilizados en la versión negra del culto africanista conocido como kimbanda o quimbanda, arraigado sobre todo en Brasil, aunque también se ha extendido a Colombia. Se trata del símbolo para invocar al espíritu conocido como 'Exú da meia noite', el patrón de los muertos, que en una de sus versiones más oscuras se practica en el interior de cementerios y ante determinadas tumbas, como las de personas que tuvieron una muerte violenta.

Tal como informó ayer este diario, los profanadores abrieron los nichos de un policía nacional asesinado por ETA en abril de 1984 y el de un guardia civil acribillado junto a dos compañeros suyos en enero del mismo año por dos atracadores, los hermanos Larios, uno de los cuales también murió en el tiroteo, mientras que el otro fue condenado a 158 años de cárcel por el triple asesinato de los agentes.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Moncada, que es en principio quien lleva la investigación, está intentando identificar a los autores del sacrilegio, aunque de momento no hay pistas sólidas. Una de las vías es cerrar el círculo a partir de personas de las que se conoce su afición por este tipo de creencias sincréticas que nacen de la mezcla de cultos africanos llevados por los esclavos a Sur y Centroamérica, y que en cada región ha tenido su propio desarrolló, desde el vudú haitiano a la santería cubana, pasando por la kimbanda o el candomblé.

Los agentes también tratarán de localizar grabaciones de cámaras de seguridad ante la posibilidad de que los profanadores, que además sacrificaron dos gallinas y vertieron al sangre sobre el símbolo para invocar al citado espíritu, fueran captados la noche que realizaron el ritual. De todos modos, la sospecha es que conocían muy bien ese cementerio y sabían que podían saltar el muro sin demasiadas complicaciones, ya que está ubicado a las afueras de Moncada.