El lago de l'Albufera recibirá hasta el próximo mes aportes de agua de calidad del Xúquer. El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar, ha acordado la llegada de 4 hectómetros cúbicos desde marzo al próximo diez de mayo. Un compromiso adquirido por el organismo de cuenca con la Generalitat y el Ayuntamiento de València dentro del Plan Especial para l'Albufera y cuyo cumplimiento es ahora aplaudido por la administración local. «Este año por primera vez se deriva agua como caudal ambiental para el Parc Natural y se hace de forma sistemática» , señala Sergi Campillo, vicealcalde de València, pues en noviembre ya se aportó idéntico volumen.
Campillo, responsable también del área Devesa-Albufera, destaca «la coordinación con las diversas comunidades de regantes». Además, por las últimas lluvias está llegando agua del Turia desde la Séquia de l'Or . «Aunque no es de tanta calidad como la del Xúquer es muy bien venida», apunta el concejal de Compromís. «Tenemos que congratularnos de esta colaboración», incide Campillo recordando que el lago necesita aportaciones hídricas tanto en cantidad como en calidad. Especialmente en los meses donde no hay cultivo del arroz, en invierno, donde el humedal se convierte en zona de invernada en las rutas migratorias de numerosas especies de aves.
«Cuando hay voluntad se pueden hacer las cosas», remarca el regidor de Compromís. En esa línea el biólogo Joan Miquel Benavent, que fue primer director del Parc Natural en 1986 y que actualmente es técnico de la oficina de la Devesa-Albufera, explica que estos cuatro hectómetros cúbicos «son solo la punta de lanza», aunque admite que al ser la primera vez son bien venidos. «Hasta ahora llegaban los desembalses de Tous, pero no una asignación ambiental como tal», remarca.
Renovar la laguna
La Demarcación del Júcar ha establecido en su plan hidrológico la asignación de hasta 30 hectómetros cúbicos para caudales ecológicos con destino al Parc Natural «a medida que se vaya realizando la modernización prevista de sus regadíos». A falta de analíticas concretas, algo ya planteado a Paloma Mateache, la directora del parque, Benavent destaca la calidad del agua. «Se ve a simple vista», enfatiza, «y es algo que está permitiendo renovar la laguna».
«Esta época es siempre la peor del año, sin entrada de agua», recuerda. Y desgrana los beneficios que supone este cumplimiento por parte del Ministerio de Transición Ecológica, como la llegada de nutrientes al mar, mejora de la transparencia y por tanto de la biodiversidad. No solo en el lago, también en las acequias, según Benavent. «Es un primer paso, pero importante, porque demuestra voluntad de cumplir con l'Albufera», insiste. A partir del 10 de mayo, cuando empiece la inundación de los arrozales llegarán por derivación los sobrantes, por lo que el aporte del Júcar dejará de entrar.
«Pese a esta aportación, que valoramos, no renunciamos a nuestra gran reivindicacion y es que en la proxima planificacion hidrológica este tema quede definitivamente resuelto en una asignación garantizada para l'Albufera», apunta Campillo, quien recuerda que algo así «pasa inevitablemente por utilizar los recursos de las aguas recicladas para no explotar el Júcar y el Turia».
