Los municipios están en primera línea de combate contra el coronavirus. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha comenzado a sondear a los alcaldes para trazar un plan de desescalada por municipios, analizando segmentos, actividad, incidencia del virus y, en definitiva, situación general. Todo ello en la línea que marcó el pasado domingo cuando puso encima de la mesa una salida del confinamiento en función de la situación de cada territorio.
El jefe del Consell mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y alcalde de Elda, Rubén Alfaro, para poner en común las aportaciones de las entidades locales a esta reconstrucción.
La Generalitat considera estratégica la posición de los alcaldes para salir del desconfinamiento. Con ese objetivo, la ejecutiva al completo de la Federación de Municipios, con representación de todas las formaciones políticas, volverá a reunirse el sábado con Puig.
Por otra parte, Compromís se desmarcó ayer del tono utilizado el pasado lunes por Puig ante el anuncio de Pedro Sánchez del adelanto de 1.303 millones de liquidez. Para la formación socia del Botànic, hay poco de nuevo en esa cantidad, porque se trata casi en su totalidad de fondos del sistema de financiación que ya estaban previstos para la Comunitat Valenciana.
«La liquidez es importante, pero se trata de adelantos de recursos propios del sistema de financiación autonómica, prácticamente no hay nada nuevo. Recursos ordinarios que se avanzan y que se gastarán ahora para la crisis de la covid- 19, pero no se dispondrá de ellos para la gestión ordinaria, y menos para la reconstrucción», manifestó Fran Ferri.
El portavoz de Economía del PP en Corts, Rubén Ibáñez, instó por su parte a Puig a reclamar de forma contundente a Sánchez «el dinero que nos debe».
Puig aseguró el lunes que los 1.303 millones, unidos a 1.550 del FLA extraordinario que está previsto ingresar antes de julio, garantizan la liquidez necesaria para atender la pandemia en los próximos meses.
