El de la empresa de Tavernes no es un caso aislado en que se tiene en cuentra la brecha digital de las familias más desfavorecidas. Hace unas semanas, el Ayuntamiento de Bellreguard, a través del departamento de Participación propuso que familias con conexión wifi la pusieran en abierto para que llegara a otras viviendas vecinas que pudieran no disponer de este servicio para que los estudiantes puedan seguir con el desarrollo telemático de las clases.
Es noticia
Los bomberos dan por controlado el incendio de Aielo