La ministra de Educación, Isabel Celaá, reconoció la semana pasada que el escenario ideal sería poder volver a la enseñanza presencial «al menos 15 días a final de curso». «Sería muy bueno para las familias, los alumnos y los docentes», afirmó, aunque si será posible es una cuestión que, de momento, no tiene respuesta. Como apuntan desde la conselleria, por el momento se trabaja con «escenarios semanales» y, si llega la hora de volver a las aulas, será Sanidad quien detalle las condiciones.