La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de fijar en la provincia el marco territorial para abordar las cuatro fases de la desescalada anunciadas ayer no acaba de gustar en el Consell.

El presidente, Ximo Puig, era partidario de una salida por departamentos de salud, que en la Comunitat Valenciana suelen estar más vinculados a las comarcas, mientras que en Compromís entienden que la provincia es una distribución administrativa arcaica y que el espacio político que mejor funciona es la autonomía.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró anoche en una entrevista en RNE que las cuatro fases que el Gobierno ha diseñado le parecen razonables pero el espacio geográfico que se ha decidido debería estar «orientado a otros parámetros» y está convencido de que al final se tendrán en cuenta. Puig entiende que dentro de las provincias existen diferencias y que no es lo mismo una zona rural que una urbana por lo que se hace necesario llegar a un acuerdo con el Gobierno para afrontar la desescalada.

El jefe del Consell reivindicó la capacidad de cogobernanza de las autonomías y apeló al diálogo con el Ministerio de Sanidad para producir los ajustes que sean necesarios porque las provincias también son muy diversas. «Alicante o València por ejemplo son provincias más grandes que muchas autonomías», señaló.

Puig también aseguró que como máximo diez días la Comunitat Valenciana estará lista para cumplir todos los requisitos que ha puesto el Gobierno especialmente en el ámbito sanitario.

Respuesta autonómica

Fuentes de Compromís señalaron anoche que se trata de combinar los criterios técnicos y epidemiológicos con la realidad territorial.

Señalan que una de las cuestiones que esta crisis ha evidenciado es que las políticas de proximidad emanadas de las comunidades autónomas han dado una respuesta más rápida y eficaz que la del gobierno central. La vicepresidenta, Mónica Oltra, ya apuntó el pasado viernes en esta dirección. Por eso, en Compromís advierten que la desescalada tiene que ser asimétrica y que el espacio político constitucional de decisión práctica tendría que ser la comunidad autónoma, que es una entidad política moderna.

Las provincias responden a concepciones decimonónicas propias de un estado central que no es el actual, añaden en la coalición valencianista y remarcan que hay que recordar que originariamente la provincia era el espacio geográfico que se podía recorrer en un coche de caballos en un día desde la capital por lo que no tienen sentido hoy en día.

Y se preguntan como es posible separar Sagunt de Almenara, Oliva de Dénia o Muro y Albaida, municipios todos ubicados en límites provinciales.