El arzobispo cardenal de València, Antonio Cañizares, envió ayer a los sacerdotes y obispos las normas que regirán en la iglesia a partir del 11 de mayo, dentro de la aplicación del desconfinamiento a los cultos religiosos. El calendario ha querido ser caprichoso con la diócesis de València, pues la apertura limitada de las iglesias empezará el 11 de mayo; es decir, justo el día después del día de la fiesta de la Virgen de los Desamparados. Aunque el hecho de que, a partir de ese día, se pueda entrar dentro de un aforo limitado evita poder tener problemas de orden público por la previsible multitud que habría querido asistir a la misa que, a las diez y media de la mañana, unificará la «descoberta», la misa pontifical y la de infantes. Será un tercio del aforo, se obligará a respetar la distancia de seguridad y que se utilice mascarilla y «si es posible», guantes. No habrá agua bendita, no se dará la mano en la Paz y las puertas estarán abiertas para no tener que tocar los pomos. Si hay dos, se recomienda que una sea de entrada y otra de salida, además de utilizar las naves principales para los oficios, y así guardar mejor la distancia física. También está restringida la composición de los coros y no se repartirán papeles con himnos o gozos. La cestita de la colecta no se pasará, sino que se dejará en un lugar visible. Los sacerdotes no deberán intercambiar entre sí las casullas.

Uno de los mensajes llamativos es que «se ruega encarecidamente a las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo valoren la conveniencia de seguir las celebraciones desde los domicilios. Eso sí, los párrocos deben redoblar esfuerzos, acudiendo a esas casas para llevarles la comunión si así lo desean.

Asistir a misa los domingos y fiestas de guardar es uno de los Mandamientos de la Iglesia, así como comulgar por Pascua de Resurrección. Precisamente a causa de la pandemia este plazo se amplia hasta el 29 de junio.

El arzobispo insta a desinfectar los templos y objetos litúrgicos y que los feligreses lleven su gel desinfectante. De momento no se autorizan las visitas turísticas.