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"Los gimnasios son necesarios porque son sinónimo de salud"

El gerente de un establecimiento de Gandia anuncia su reapertura en la fase 2 - Luismi Sabater se «reinventa» para acatar las normas impuestas

"Los gimnasios son necesarios porque son sinónimo de salud"

Luismi Sabater fue atleta de élite internacional y es, desde hace 16 años, el gerente-entrenador del Gimnasio El Reto de Gandia que, como el resto de estos locales, el pasado 13 de marzo tuvo que cerrar tras decretarse el estado de alarma por la crisis del coronavirus. Sabater quiere reabrir a pesar de las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno, pero reconoce que, con las normas que se aplican en la llamada fase 1 de la desescalada, resulta poco menos que imposible. «La pasión y el culto al cuerpo se detuvo de repente hace dos meses, pero los gimnasios son necesarios en la sociedad actual porque son sinónimo de salud», apunta Sabater.

Durante estos dos meses de confinamiento, Sabater no ha tenido ningún ingreso para hacer frente al volumen de gastos fijos de su negocio, ha tenido que solicitar prestaciones y ayudas, así como el aplazamiento de todos los impuestos y pagos pendientes.

En el plano personal, la inactividad y la incertidumbre del presente y el futuro «me han hecho pasar algunas noches en vilo pensando qué hacer y cómo reaccionar frente a esta insólita realidad». Ha utilizado las redes sociales para motivar a sus clientes con videos de fitness y nutrición. La cuarentena le ha resultado tan larga que, incluso, ha tenido tiempo para crear una nueva web, «www.elreto.fit», en la que se ofrecen programas de entrenamiento y dietas personalizadas.

Sabater dice que ahora ya ve la luz al final del túnel y por ello ha programado la reapertura de su gimnasio en la fase 2 de la desescalada, que a Gandia podría llegar el lunes 25 de mayo. Pero el retorno no se presenta fácil. Tiene que someterse a reglas y restricciones sanitarias antes nunca vistas para evitar posibles contagios en el día a día. El aforo de los locales tendrá que limitarse al 30 % de la capacidad y los usuarios deberán estar debidamente distanciados, además de entrar con cita previa. +

Las normas

Luismi Sabater relata los detalles de lo que el Gobierno obliga. «La desinfección tiene que ser total y continua. Hay que limpiar el calzado, facilitar geles de desinfección de manos, tomar la temperatura corporal a cada usuario, emplear mascarillas y toallas individuales, desinfectar cada aparato de fitness después de su utilización y una desinfección profunda en toda la instalación al final de cada jornada. Además, los usuarios no podrán utilizar los vestuarios ni las duchas hasta más avanzada la desescalada. Se ha tenido que realizar una redistribución del espacio para determinar la separación mínima de 1,5-2 metros entre usuarios y, en el caso de no poder respetar esta distancia, precintar máquinas e inutilizarlas».

Todo esto significa, añade Sabater, que «cada usuario va a tener 4 metros cuadrados de zona individual para entrenar», por lo que pide más flexibilidad siempre bajo el parámetro de evitar contagios en estos locales.

Con todas estas normativas, Luismi Sabater se enfrenta a un «Reto» en mayúsculas y sin otro remedio que reinventarse. Tiene claro que deberá atender a grupos reducidos de deportistas. «Voy a ofrecer todo el gimnasio a grupos de 10 personas con clases de atención personal y mi metodología de entrenamiento individual».

«Estoy convencido», confiesa el gerente-entrenador del Centro de Fitness El Reto que «la gente acudirá de nuevo a mi centro de entrenamiento porque, con la máxima responsabilidad y sentido común, la sociedad tiene ganas de vida y normalidad».

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