Las concesionarias del servicio de alquiler de sombrillas y hamacas de las playas valencianas permanecen en la total incertidumbre en relación al futuro de la temporada de verano si bien las empresas consultadas confían en que a lo largo del mes de junio, cuando previsiblemente la Comunitat Valenciana empezará la segunda fase de la desescalada, puedan empezar a trabajar y deplegar tumbonas y parasoles en las poblaciones costeras siguiendo los protocolos que establezcan las administraciones implicadas.

Certezas, sin embargo, «no tenemos», «aún no sabemos nada, estamos esperando a que el ayuntamiento nos llame para explicarnos cuándo y cómo vamos a poder trabajar», apuntaba a este diario la gerente de Mar y Sombra, Esther Calero, la empresa que tiene la concesión de las hamacas y sombrillas de las playas de València (las populares playas urbanas de la Malva-rosa y el Cabanyal, y las del Parque Natural del Saler y Pinedo).

Los responsables de Mar y Sombra, con casi tres décadas de experiencia, tres mil tumbonas, 28 kioscos y hasta un centenar de empleados (en verano) confían en poder salvar al menos parte de la temporada, que debía haber arrancado en circunstancias normales el pasado 1 de abril.

Ni masajes ni colchonetas

Esther Calero cree que las hamacas son elementos compatibles con las medidas de higiene y distanciamento que exige el control del coronavirus. «Se colocarán en la arena manteniendo las distancias de seguridad que se recomienden y no se podrán mover». Los hamaqueros informarán a los usuarios de que no lo hagan, apunta Calero quien confía en la responsabilidad de los bañistas para el buen uso y el respeto a las normas de seguridad.

Las hamacas y sombrillas (en playas parceladas o no, esto aún está por concretar) es un elemento que los ayuntamientos costeros ven viable siempre que las empresas concesionarias garanticen la desinfección del mobiliario tras casa uso y también prescindan de complementos, que pueden ser un foco de contagio, como las colchonetas. Tampoco está claro que los para muchos bañistas imprenscindibles chiringuitos de la arena que venden comida envasada (helados, bebidas, bocadillos y snacks) puedan funcionar este verano. En las playas valencianas no funcionarán, según avanzan algunos ayuntamientos, como el de Dénia, ni las duchas y lavapiés, ni los juegos infantiles ni servicios que otros años han estado en marcha como el de masajes relajantes.

Los responsables de la Concejalía de Playas del Ayuntamiento de València siguen a la espera de que el Ministerio de Sanidad haga público el protocolo para la reapertura de las playas elaborado por el Instituto de Calidad Turística en colaboración con las comunidades autónomas y que, según informó el presidente del ICTE, Miguel Mirones, ya se ha remitido al ministerio.