Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) de 2020 se van a desarrollar en pleno verano, debido a la pandemia de la Covid. Para sofocar las altas temperaturas de un mes de julio, la Conselleria de Universidades garantiza que los alumnos y alumnas realizarán los exámenes de la selectividad en óptimas condiciones de climatización de las aulas en los 467 institutos y centros de Bachillerato durante los días 7, 8 y 9 de julio. Así se lo ha hecho saber el departamento que dirige la consellera Carolina Pascual a los centros públicos que acogerán las pruebas.

La comisión gestora de las PAU ha enviado la circular con las normas de unas PAU ya de por sí extraordinarias. La Generalitat aportará la «óptima climatización» de las aulas allá donde no haya aire acondicionado. Así, la consellera Pascual destacó que «lo más importante es la seguridad sanitaria y que el alumnado pueda realizar los exámenes en las mejores circunstancias».

Según los protocolos de la Conselleria de Sanidad, el alumnado ha de estar protegido con mascarilla antes de entrar en el centro educativo, donde debe presentarse 45 minutos antes de la realización de cada una de las pruebas. En cada instituto deberá haber una única puerta de entrada de acceso, a pesar de que pueda haber salidas de emergencia preparadas para los y las estudiantes. La conselleria hará un simulacro de la recepción y reproducción de los exámenes en la semana del 22 al 26 de junio.

En el centro habrá profesorado funcionario, que no será del mismo centro educativo, encargado de la vigilancia de las aulas donde se desarrollarán los exámenes durante tres días. También existirá personal encargado de controlar el desarrollo de las pruebas de estudiantes que tengan adaptaciones concedidas, en un aula expresa para este trabajo.

Todas las personas involucradas en las pruebas tendrán que llevar identificaciones de determinados colores para garantizar la seguridad y para que el alumnado sepa a quién dirigirse. El coordinador o coordinadora llevará una tarjeta de color rojo, las del resto de personal del centro serán naranjas y las de los y las vigilantes de las aulas, de color amarillo. El alumnado llevará una tarjeta azul mientras que los miembros del tribunal portarán un identificador de color verde.

El 'vigilante' será el encargado de leer los nombres en la entrada del aula y de confirmar la identidad del estudiante que tenga en su aula. La identificación se hará mediante la comprobación del DNI, que cada alumno deberá dejar encima de la mesa. Además del listado de la Universidad, el responsable del centro deberá hacer listados para las aulas, en función de la matrícula y número de clases.

No obstante, cada aspirante contará con las medidas de protección necesarias para poder realizar las pruebas, ya que la conselleria abastecerá de geles hidroalcohólicos y mascarillas en los centros.

La disposición del alumnado deberá asegurar una distancia mínima de dos metros, con una mascarilla dispuesta en cada mesa, y la entrega y devolución de las pruebas escritas deberá organizarse de manera que se limite el contacto directo por parte del personal de la organización, con el objeto de cumplir con las medidas de protección individuales.