Los libros de texto que las familias devolverán a los centros educativos a partir de esta semana deberán estar, por lo menos, cinco días sin ser manipulados. Esta es una de las instrucciones de la Conselleria de Educación respecto al programa que garantiza la gratuidad del material curricular ahora que, un final de curso más, se reactiva.

La devolución de los lotes de libros se podrá hacer a partir de hoy para los cursos de ESO (menos el alumnado de 4º que deba recuperar) y del jueves para Primaria, si bien, los centros educativos tienen libertad para organizar las fechas, procurando que esté todo organizado a tiempo de cara a septiembre.

Para evitar masificaciones y colas en el contexto actual, la conselleria indica que se deben «establecer horarios o facilitar citas previas». Asimismo, se deberá entregar el material respetando el distanciamiento social entre la persona que lleva el lote y la que lo recibe (que debe entregar un documento a cambio) y con mascarilla.

Eso sí, Educación indica que los libros, antes de volver a ser manipulados deben dejarse «en cuarentena en el centro escolar, un mínimo de cinco días» y, si es en bolsas, mejor de papel. Por lo tanto, su estado se revisará en el momento de la entrega o pasado este tiempo.

Una inversión de 42,6 millones

Para el próximo curso 2020-21, la Conselleria de Educación invertirá más de 42,6 millones de euros en los bancos de libros (en concreto, 42.616.510 euros, 54.729 euros más que este curso) para la reposición y renovación de los manuales en un programa del que, en 2019-20, se han beneficiado 431.733 alumnos.

A pesar de que la resolución del pasado 4 de mayo apuntaba que los centros educativos «mantendrán para el curso escolar 2020-21 los libros de texto y el resto de materiales curriculares adoptados durante el curso 2019-20», ayer la conselleria matizó esta instrucción y añadió algunas excepciones, que el mes pasado reclamó la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele).

Como regla general, los centros deben mantener los mismo materiales reponiendo solo las unidades necesarias para completar lotes incompletos o cambiar aquellos libros deteriorados.

No obstante sí se adquirirán libros nuevos para 1º y 2º de Primaria, material en su mayoría no reutilizable (de hecho, las familias de estos cursos no deben devolver los libros); y en aquellos casos en los que el colegio o instituto haya iniciado los cursos anteriores proyectos educativos que precisen un material específico.

La conselleria también autoriza la renovación de las licencias digitales caducadas y, además, los centros que el próximo curso quieran continuar con los materiales digitales que han utilizado este último trimestre de docencia no presencial por la covid-19, podrán sustituir los libros de texto por licencias digitales.

Los editores piden más estabilidad

Desde Anele, su presidente, José Moyano, aplaude la apuesta de la Generalitat en Xarxa Llibres, pero también reivindica «las inversiones multimillonarias de empresas del sector para dar respuesta al programa, en favor de la calidad de la educación y la ocupación». Por eso, Moyano pide «estabilidad» y valora la rectificación de la instrucción inicial porque ya había «centros comprometidos con proyectos nuevos», para los que se habían hecho libros (estos se fabrican con 18 meses de antelación, indica).

Asimismo, desde Anele consideran que la conselleria, con cuyo director general de Centros Docentes se reúnen hoy, debería «poner en valor lo digital» y realizar una mayor apuesta por las plataformas tecnológicas de las editoriales.