La defensa del expresidente de la Generalitat y exministro con el PP Eduardo Zaplana puntualiza a la jueza del caso Erial, que le investiga por presunta malversación, blanqueo y prevaricación, que intentar llevar una vida normal «no parece nada reprochable» ni «susceptible de incrementar» el riesgo de fuga, sino al contrario, supone un elemento de arraigo al desarrollar actividades sociales, familiares o deportivas en la ciudad. Con ello, estima que la instructora, en su última resolución dictada, realiza comentarios «gratuitos» sobre su asistencia a restaurantes o gimnasios. Son los argumentos que la defensa de Zaplana desliza en el recurso de apelación ante la Audiencia que ha interpuesto el letrado de Zaplana contra la resolución de la magistrada instructora de Erial en la que se le deniega la supresión o reducción de comparecencias semanales en el juzgado.

Zaplana requirió esta medida más flexible por dos motivos fundamentales: ausencia de riesgo de fuga y arraigo; y su delicado estado de salud que se podría ver agravado ante un contagio por coronavirus. La instructora rechazó su solicitud y aseveró que no concretaba que hubiera dejado de hacer una vida normal, es decir, que no asistiera a eventos públicos de todo tipo como restaurantes, cafeterías o gimnasios. También dijo que no le constaba ninguna prescripción médica al respecto. Zaplana también acudió al funeral celebrado por Juan Cotino.

La defensa de Zaplana lamenta que la resolución de la jueza recurre a argumentos ajenos al debate planteado, «cual se tratara de brillantes ocurrencias», como el decir que «hospitales y médicos buenos hay en todo el mundo» o que «no concreta que la vida de Zaplana haya dejado de ser normal». A su juicio, es «difícil» entender que el hecho de que el investigado lleve una vida normal, se convierta en un argumento en su contra. La defensa recuerda que a Zaplana «en ningún momento» se le ha prohibido asistir a cafeterías o restaurantes o hacer deporte, y añade: «El hecho de que intente llevar una vida normal no parece reprochable ni susceptible de incrementar los riesgos para el buen fin del procedimiento».