La Conselleria de Economía presentó ayer ante la Dirección General de Función Pública su programa piloto para la implantación del teletrabajo entre 200 trabajadores de los servicios centrales ubicados en la torre 2 de la Ciutat Administrativa (el 80% del total de la plantilla). El documento, que ha sido acordado por el subsecretario Natxo Costa con los sindicatos UGT, CSIF e Intersindical, supone un desafío a la orden de incorporación total al trabajo presencial que dictó hace un mes la Conselleria de Justicia dirigida por Gabriela Bravo, y se anticipa a la regulación anunciada por ésta con vistas a garantizar un marco seguro de trabajo de forma provisional, hasta que termine la crisis sanitaria. El departamento de Bravo ha de valorar ahora la propuesta, que permitiría al personal de Economía trabajar desde casa un máximo de tres días a la semana. Ayer, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, vio muy probable que en más áreas de la Generalitat «se vayan a producir cambios» en lo que se refiere al teletrabajo, por la evolución de la pandemia. Pese a incluir varias alegaciones, CC OO se ha desmarcado del plan, puesto que pedía medidas más estructurales sin cabida en un proyecto para esta coyuntura.