En 2001, la Sociedad Parque Temático de Alicante (SPTA) adjudicó a la empresa del expeluquero de José María Aznar y Eduardo Zaplana, Pedro Romero, la explotación de 394.000 m2de terrenos públicos en las inmediaciones de Terra Mítica por un canon anual de 348.587 euros. La Sindicatura de Comptes puso reparos a la operación porque la ganadora del concurso, Royal Mediterránea, SA, se quedó el suelo con una oferta tres veces inferior a la de su única competidora, Hoteles Costa Blanca, un grupo Benidorm propietario del hotel Atrium que se ofreció a pagar 901.519 euros anuales.

La Sindicatura cuestionó que la oferta económica tan solo pesara un 10% en la valoración de los licitadores, cuando el organismo fiscalizador recomienda elevar al 50% ese porcentaje. «Con una ponderación del 30% habría podido dar un resultado de adjudicación diferente, lo que hubiera supuesto unos mayores ingresos para la entidad», señaló el Síndic. El concurso fue aprobado por la zaplanista Gema Amor, directora general de la SPTA, sociedad pública en la que la UCO ve una «instrumentalización bajo intereses particulares ajenos a los ajenos».

Romero niega su participación

El sumario del caso Erial sitúa a la empresa de Romero como pieza clave en el presunto entramado societario de blanqueo. La UCO aporta pruebas de que parte de la propiedad de Royal Mediterránea recaería en Costera del Glorio, una de las supuestas empresas pantalla de la trama, administrada por un testaferro de Zaplana, cuya participación societaria tratan de demostrar los investigadores. Romero, sin embargo, negó ante la Guardia Civil toda relación con Costera del Glorio y con cualquier empresa de Erial, y calificó de falsos los documentos que demostrarían lo contrario.

El empresario, investigado por blanqueo, aseguró a la UCO que no ha vuelto a tener contacto con Zaplana desde que dejó de ser cliente de su peluquería en 2006. A Romero se le incautaron 111.000 euros en efectivo en el registro de su domicilio. El investigado dijo que el dinero era de su mujer y que procedía de la explotación de un negocio familiar de hostelería. También se desvinculó del concurso de Terra Mítica y señaló que su empresa acumula una deuda de más de 70 millones.