Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Geriátricos

Las residencias de mayores vuelven a confinarse por la amenaza de contagio

La resolución de Sanidad suspende las visitas de familiares y las salidas en los geriátricos de la capital

Las residencias de mayores vuelven a confinarse por la amenaza de contagio germán caballero

Otra vez confinados. La Conselleria de Sanidad ha decidido suspender las visitas familiares y las salidas de usuarios en las 19 residencias para personas mayores acreditadas en València. Detrás del cierre general de puertas no hay otro motivo que la creciente incidencia que está teniendo el virus en una ciudad donde se concentran el 35% de los brotes de la C. Valenciana.

La amenaza es, pues, externa. La decisión se adopta en virtud del criterio introducido hace una semana que permite aislar a los residentes en aquellos centros ubicados en entornos donde la situación epidemiológica así lo requiere. En este caso, los responsables sanitarios han tenido en cuenta la pérdida de trazabilidad del virus en el conjunto de la ciudad, la tasa de casos en los últimos siete días y el riesgo de transmisión comunitaria.

La resolución llega apenas un día después de la puesta en marcha del nuevo protocolo de actuación que aumenta el blindaje de las residencias para contener una segunda oleada de casos. El plan endurece las restricciones con las salidas de los usuarios pero es más permisivo con las visitas de familiares en los centros, la mayoría de los cuales sigue en fase 3. La prohibición de estas entradas, sin embargo, supone en la práctica un retroceso a lo contemplado en la fase 1, en la que únicamente se autoriza las visitas de allegados en casos de fuerza mayor, para garantizar un proceso final de vida digno a los usuarios y contribuir a un duelo menos traumático.

Debate con las visitas

La suspensión o no de las visitas ha generado debate esta semana. La patronal valenciana de residencias, Aerte, ha defendido que el procedimiento seguido para que los familiares puedan estar un tiempo con sus mayores es lo suficientemente seguro si se cumplen las medidas. Aerte también cuestionó que la suspensión de entradas y salidas quedara condicionada a la situación epidemiológica de entornos amplios como ciudades, incidiendo que la evolución de la enfermedad puede ser dispar según zonas o barrios, lo que puede perjudicar a centros ubicados en puntos sin tanta incidencia.

Respecto a las críticas del sector de las residencias por la supresión de la obligatoriedad de la PCR que antes se exigía a la entrada de los nuevos ingresos y reingresos en los recursos de mayores, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, dejó ayer en manos de las empresas gestoras la realización y financiación de las pruebas. «Pueden hacer las que consideren», dijo. A su juicio, estos tests «no nos ayudan» porque pueden ofrecer «una falsa seguridad». «La PCR no es una vacuna», sentenció la consellera, antes de reiterar que si las gerencias de los centros creen que alguien que entra ha de someterse a la prueba «la conselleria no va a decir nada: lo pueden hacer perfectamente». El nuevo protocolo contempla un aislamiento de dos semanas para los ingresos y reingresos de usuarios, que podría levantarse a los 10 días si se someten al test y da negativo.

El último recuento oficial de Sanidad sitúa en una veintena el número de residencias con casos activos de coronavirus en la C. Valenciana. Son dos más que el miércoles. Los centros suman 14 nuevos positivos, 11 usuarios y tres trabajadores.

Compartir el artículo

stats