Algunas heridas que se abrieron a raíz de la guerra civil española han tardado décadas en curar. La familia de uno de los ciudadanos cullerenses represaliados por el franquismo en el paredón de Paterna ha podido darle un entierro digno en el cementerio de la localidad de la Ribera. Es el primero de los 19 cullerenses, cuyos restos se encontraron en la fosa común 112 del camposanto paternero, «en llegar al final de este proceso de justicia histórica que se ha alargado durante años», según relató el ayuntamiento en un comunicado para dar a conocer el sepelio.

La concejala de Patrimonio Histórico del consistorio, Amparo Jover, aseguró que desde el ayuntamiento «se continuará ayudando en todo lo posible para cerrar este capítulo, sin duda uno de los más tristes y vergonzosos de la historia de España». En la fosa común 112 se encontraban los restos de 19 cullerenses, de los cuales solo dos han sido identificados.

«Todos los pasos que se están dando en este proceso no hubieran sido posibles sin el trabajo de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa 112 de Paterna. Esperamos que la recuperación de los cuerpos, su identificación y el poder enterrarlos con dignidad ayude a los familiares a cerrar heridas y aplacar el sufrimiento», aseguró la edila Jover.

Entre esta y otras fosas se han encontrado los restos de 66 ciudadanos de Cullera víctimas de la represión durante la dictadura franquista. El más joven tenía 22 años y el mayor 62. Todos fueron fusilados entre el año 1938 y 1956, representando un 5 % de la población de aquel momento,según el estudio «Els afusellaments al País Valencià (1938-1956)» del historiador e investigador de Paterna Vicent Gavarda. Cabe recordar que Cullera es la localidad de la Ribera Baixa con más víctimas ejecutadas tras la contienda civil.