La segunda oleada de la pandemia de coronavirus en España sumó este miércoles más de 7.000 nuevos contagios, de los que 3.600 fueron detectados el martes, un 40 % de los mismos en la Comunidad de Madrid, que concentra además un tercio de las hospitalizaciones y casi la mitad de los fallecidos en una semana. La cuenta diaria del coronavirus deja un total de 419.849 contagios desde el inicio de la pandemia, 7.296 más de los que contabilizaba el martes el Ministerio de Sanidad, y ello sin los datos de la Comunitat Valenciana, que no pudo cargarlos a tiempo, pero que, a última hora de la tarde, informó de 829 casos, el número más alto que ha registrado nunca.

Madrid sigue acaparando las peores cifras de esta «segunda curva» del coronavirus, tal como la definió anteayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: con un total de 112.514 infecciones, esta región ha doblado las confirmadas el día previo hasta las 1.513, lo que supone un 42 %. Tiene también la tasa de hospitalización de pacientes con la covid más alta de toda España: un 13,6 %, medio punto más que la siguiente, que es la aragonesa (13,1 %), mientras que la del País Vasco es del 10,1 %. El resto de comunidades no llega a la media nacional, que ha avanzado dos décimas hasta el 5,5 %.

47 muertos más

Un total de 132.549 personas han tenido que ser hospitalizadas, 1.514 de ellas en la última semana, de las que un tercio lo han sido en centros madrileños. Actualmente, hay 5.903 pacientes ingresados, de los que 697 están en las unidades de cuidados intensivos, 20 más de las que había este martes. El Ministerio de Sanidad eleva en su último balance a 28.971 las personas que han perdido la vida en esta pandemia, lo que supone 47 más de los registrados la víspera; 129 han muerto en la última semana, casi la mitad (53) en Madrid.

El vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, abogó ayer por evitar «por todos los medios» el cierre general de primavera y decretar confinamientos puntuales en poblaciones concretas en las que se recrudezca la incidencia, así como restringir «la movilidad insegura» de personas que incumplen las normas. En Cataluña, la segunda con mayor número de positivos pero que ha logrado bajar su incidencia en 14 días al 52,70, las restricciones impuestas, el mayor uso de mascarillas, el mantenimiento de distancias y los cribados en los municipios más afectados han logrado moderar hoy el crecimiento del riesgo de rebrote de covid (EPG) que, aún en la franja de riesgo alto, se ha mantenido en 186,8.

Otras autonomías han optado por endurecer sus actuaciones, y Baleares limitará a partir del viernes a 10 personas las reuniones, tanto en establecimientos públicos como en viviendas, impondrá mascarilla en el trabajo y cerrará las playas y los parques por las noches. También está evaluando establecer limitaciones de movilidad. Navarra ha acordado reducir los aforos en lugares de culto, que vuelven al 50 %, y en espacios de celebraciones, que se limitan a 35 asistentes en el interior de locales y 75 en el exterior, y ha establecido nuevas limitaciones en espectáculos y academias de baile.

Y, aunque tiene las cifras más optimistas, Asturias ha puesto en alerta naranja a cinco de sus concejos más turísticos, Llanes, Cangas de Onís, Ribadesella, Cabrales y Parres, por el incremento de casos y brotes detectados en sus límites, muy por encima de la media del Principado.

Reforzar los servicios

El tiempo pasa y con él el plazo que se dieron las autoridades sanitarias para llegar a septiembre con el menor nivel de transmisión posible: en una nueva reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, avanzó que hoy presentará a las comunidades un nuevo paquete de medidas de salud pública con el objeto de coordinar y homogeneizar el regreso a las aulas. E hizo un llamamiento a los consejeros para que «refuercen sus servicios de salud pública» con el objetivo de seguir manteniendo bajo control el virus. Porque para la vacuna todavía queda un poco: Illa aseguró que, «si todo va bien», las primeras dosis de la que está preparando la farmacéutica británica AstraZeneca, que están desarrollando investigadores de la Universidad de Oxford, llegarán a España a finales de año.

Mientras, el uso de anticoagulantes puede mejorar la supervivencia en pacientes ingresados por covid-19, según un estudio, que indica que los enfermos tratados con estos fármacos tuvieron casi un 50 % más de posibilidades de supervivencia y, aproximadamente, un 30 % menos de posibilidades de intubación. «Este estudio observacional proporciona nueva información sobre el papel de la anticoagulación en el manejo de pacientes ingresados con covid-19 que confirmaremos con el estudio aleatorizado que hemos comenzado», afirma Fuster.